Entre 2 mil 500 a 3 mil pacientes con Leishmaniasis localizada (cutánea) atiende por año el Instituto de Biomedicina, a través del Programa de Control de Leishmaniasis, cuyo origen se remonta a la década de los 50, el anuncio lo hizo el doctor Rafael Borges, coordinador de Programa de ese organismo, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS).
Dijo el médico epidemiólogo que la referida enfermedad es tratada con el Antimonial Pentavalente -que se originó en los años 40-, cuya efectividad es muy alta, ya que se ha logrado curar alrededor de 80 a 90% de los pacientes. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son úlceras cutáneas, que cicatrizan espontáneamente.
Señaló que la Leishmaniasis es una enfermedad infecciosa y parasitaria por la infección con especies de protozoarios (grupos de animales unicelulares: parásitos) del género Leishmania. Se caracteriza por afectar en forma polimorfa a la piel y también a las membranas mucosas, e incluso puede afectar sistemáticamente en forma grave a algunos órganos del cuerpo.
El agente se transmite al humano y a los animales a través de la picadura de hembras de los jejenes, (un grupo de insectos chupadores de sangre y diferentes de los mosquitos, pertenecientes a los géneros Phlebotomus del viejo mundo y Lutzomyia del nuevo mundo, de la familia Psychodidae. La enfermedad por su naturaleza zoonótica, afecta tanto a perros como a humanos).
Al referirse al diagnóstico de la Leishmaniasis localizada (Cutánea), señaló el médico responsable de Programas del Instituto de Biomedicina, que se realiza mediante el examen del frotis de las lesiones (examen de sangre), y en ocasiones biopsia para histopatología (celular), cultivo, inoculación al hámster y Proteína “C” Reactiva (PCR).
Con respecto al tratamiento, manifestó que los casos cutáneos localizados se llevan a cabo básicamente con la inmunoterapia, desarrollada por el Instituto desde finales de la década del 80. En caso de que no funcione, se le aplica un tratamiento con los antimoniales pentavalentes, los cuales constituyen el tratamiento de elección de los casos viscerales, y se combinan con la inmunoterapia para los casos mucosos y difusos (poco común).
Explicó que existe otro tipo de Leishmaniasis: la visceral (poco frecuente). En Venezuela se dan alrededor de 20 a 30 casos registrados al año. El diagnóstico se efectúa, a través del aspirado de médula ósea, o más corrientemente, la serología. Se trata con Antimonial. Con el diagnóstico precoz, se logra tener una letalidad de 50% de los casos o más. Al referirse de su manifestación, menciono el doctor Borges que es letal, porque se presenta inflamación severa del hígado y del bazo, acompañada por distensión abdominal severa, pérdida de condición corporal, desnutrición y anemia, aseguró Borges.
Informó el especialista que para la detección, diagnóstico y tratamiento de la Leishmaniasis, se cuentan con 32 centros distribuidos en toda la geografía nacional. En lo que respecta al Distrito Capital, se cuenta con el Centro Clínico, ubicado en la planta baja de Biomedicina, allí se hace el control de enfermedad en el Área Metropolitana de Caracas; además, es el centro de referencia nacional de Dermatología.
El pro de la ciencia y la Tecnología
Para finalizar el Dr. Rafael Borges, jefe de Programa del Instituto de Biomedicina añadió que este organismo conjuntamente con el Ministerio para el Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología y expertos en Leishmaniasis de las regiones del país, a través de la Misión Ciencia desarrollaron un manual inductivo para que el personal de salud de los estados endémicos aprendan a reconocer y diagnosticar la enfermedad. En tal sentido, los equipos locales realizan talleres para difundir la información.