Instagram podría estar valorada en 500 millones de dólares

Sin duda alguna, esta semana que estamos a punto de terminar ha sido la semana de Instagram. Su esperada llegada a Android, que al fin se hizo efectiva esta semana, está haciendo que el servicio viva una especie de “segunda juventud” en la que los usuarios de Android están desembarcando en el servicio mediante un aluvión de altas. La verdad es que, paso a paso, Instagram ha conseguido una posición envidiable y su espectacular entrada en Android ha culminado unos meses previos de trabajo en los que la compañía está intentando captar 50 millones de dólares de nuevas inversiones que situarían a la compañía en una valorización de 500 millones de dólares.

Con más de 30 millones de usuarios registrados en el servicio, y muchos más que se incorporarán desde Android, esta compañía de 13 empleados que trabajan en una oficina de San Francisco se encuentra cerrando una ronda de ampliación de capital de 50 millones de dólares, una importante inyección si tenemos en cuenta que en el mes de febrero de 2011 captó 7 millones de dólares (donde participaron Benchmark Capital, Jack Dorsey y Adam D’Angelo, co-fundador de Quora).

Empresas de capital-riesgo como Sequoia Capital se atreven a valorar Instagram en base a sus activos (fondos de capital que se han invertido en ella, usuarios del servicio, actividad, etc) y si logran cerrar esos 50 millones de dólares de financiación, Instagram podría valer unos 500 millones de dólares.

¿Y de dónde sale este valor si la compañía no factura nada a los usuarios? Básicamente en su enorme potencial. Es cierto que Instagram no está monetizando el servicio insertando publicidad pero, cuando lo haga, la difusión de dicha publicidad va a ser enorme. De hecho, hay marcas que utilizan Instagram para compartir imágenes con sus seguidores (Starbucks, por ejemplo, publica fotos de Instagram en su página de Facebook) o realizar coberturas en directo de sus eventos.

Instagram, actualmente, está explorando de manera interna posibles modelos de inserción de publicidad en el servicio, algo que quieren meditar y modelar adecuadamente para ponerlo en servicio de los anunciantes (pensemos que Twitter se ha tomado bastante tiempo en este asunto), algo que cuando se lance generará, con toda probabilidad, un impacto tan grande como su llegada a Android.

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