El 15 de abril de 2013, Florencia Trías (20) discutió con quien era su pareja, Matías Cuello (24), en la modesta casa en la que vivían. La chica le tiró agua hirviendo y Cuello agonizó 22 días hasta que falleció, producto de las quemaduras que tenía en la mitad de su cuerpo. Hoy, el Tribunal Oral la condenó a nueve años de prisión por el delito de homicidio simple.
«Es una vergüenza», dijo el padre de la víctima, Luis Cuello. Y adelantó que apelará la sentencia «ante instancias superiores porque queremos una condena como corresponde».
La fiscal del juicio, Laura Zyseskind, había pedido 20 años de prisión para Trías por el delito de homicidio simple, el cual estipula penas de entre ocho y 25 años de cárcel, pero el Tribunal decidió aplicar una pena mucho menor, más cercana al mínimo. Según fuentes judiciales, los jueces Federico Ecke y Hernán San Martín votaron por la condena, mientras que el juez Osvaldo Alberto Rossi votó en disidencia por la absolución de la acusada.
Cuello trabajaba como operario en una distribuidora de golosinas. Días antes de la agresión, había dejado la casa de sus padres para mudarse con Trías, que estaba embarazada, a una vivienda ubicada en Manuel Alberti. La familia del joven luego contó que ella lo agredía con frecuencia. «Al principio mostró una cara y después vimos que algo andaba mal, no eran una pareja normal. Ni siquiera conocimos a nuestra nieta. Recién pudimos hacerlo el día que internaron a Matías», había dicho Luis.
Tras agredirlo, la chica escapó junto a la beba, que ya tenía siete meses. Estuvo prófuga casi una semana y la detuvieron mientras caminaba con su hija y sus padres, en las cercanías de la fiscalía de Pilar. Para ese entonces, la autopsia del cuerpo de Cuello y otras medidas de prueba ordenadas en la causa dieron como resultado que la joven le había arrojado agua hirviendo con una pava eléctrica, lo que le provocó lesiones en la mitad del cuerpo. Cuello Y Trías se habían conocido meses antes del hecho, en un boliche de San Miguel.
[Fuente: Clarin.com]