A lo largo del tiempo, varios terremotos sacudieron y dañaron un antiguo convento católico en una zona del centro de México, pero los trabajos de restauración condujeron a un inesperado descubrimiento. Así lo destaca elnuevoherald.com
El antiguo Convento de la Natividad, ubicado en Tepoztlán se construyó en el siglo XVI como parte del primer monasterio católico construido en la zona, según un comunicado de prensa del 3 de octubre del Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Las labores de restauración comenzaron en el convento tras un terremoto que tuvo lugar en el 2017. Debajo de capas de pintura en las paredes de tres capillas al aire libre, los arqueólogos hallaron parte de un círculo rojo. Pensaron que podría hallar una pintura de la Virgen María o de Jesucristo. Pero se equivocaron. Arqueólogos trabajando para descubrir los murales en las paredes de las capillas al aire libre. Photo from Mexico’s Ministry of Culture and National Institute of Anthropology and History La pintura roja ya desteñida forma un círculo rojo bien conservado, de unas cuatro pulgadas de ancho, dijeron los expertos.
Dentro del círculo, un mural de tres pies, se halló en las paredes de las tres capillas, tenía un penacho de plumas, un hacha, una vara con flores y un chimalli (un símbolo de un escudo prehispánico), dijeron los arqueólogos. Reciba acceso digital ilimitado Suscríbase para acceso digital ilimitado – solo $2 por 2 meses. RECLAME SU OFERTA Los símbolos vinculan a los murales con el dios de los indígenas de Tepoztlán, Tepoztēcatl, señalaron los expertos. Según una leyenda local, Tepoztēcatl es el dios azteca del pulque, una bebida alcohólica que se elabora a base de plantas de agave, dijeron investigadores de la Universidad de la Florida (UF).
Un templo dedicado a Tepoztēcatl se levanta en un acantilado sobre Tepoztlán, y algunas comunidades locales hacen un peregrinaje anual al sitio arqueológico El Tepozteco para adorar a este dios, reportó la revista Art Newspaper. Si bien las conexiones con Tepoztēcatl son profundas y muy arraigadas en la comunidad que vive cerca del antiguo convento, el mural “fue una sorpresa increíble”, le dijo un arqueólogo al Art Newspaper el 13 de octubre. “Aunque siempre estamos preparados para encontrar algo fuera de lo habitual, el hallazgo no era algo que esperábamos encontrar”.
El Gran Debate Una mirada semanal a las columnas de los escritores de opinión de el Nuevo Herald INSCRÍBASE Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de Privacidad y Términos de Servicio de Google. Los murales de 500 años de antigüedad posiblemente se pintaron a mano con una pintura roja ligera, llena de un esmalte rojo, y luego se pintaron otra vez para destacarla más, dijeron los expertos.
Los tres murales —en varios estados de preservación— se limpiaron y repararon cuidadosamente, dijeron las autoridades antropológicas. El asombroso descubrimiento deja ahora a los arqueólogos con más preguntas que respuestas.
¿Qué significan los murales? ¿Por qué estaban en un importante lugar para cultos cristianos? ¿Qué revelan los murales sobre las tradiciones religiosas de los indígenas en el área? Los expertos no están seguros, por lo menos, todavía. Tepoztlán está a unas 50 millas al sur de la Ciudad de México.