«Inseguridad acaba con los venezolanos», por @omaravila2010

Por más que las autoridades nacionales,  regionales y municipales quieran hacer ver que ha disminuido la inseguridad en el país, la realidad es que cada día es más delicado el asunto. Hace dos años asesinaban a un funcionario policial cada 3 días; el año pasado el mismo Freddy Bernal, presidente de la Comisión para la Reforma Policial, reconoció que 250 policías cayeron a manos de la delincuencia, lo que quiere decir que cada 2 días un uniformado fue víctima de estos pillos. En lo que va del año, el promedio es de un funcionario policial por día.

A todas luces y lamentablemente para los ciudadanos de a pie que no tenemos escoltas como los enchufados de turno, el hampa le sigue ganando la guerra al gobierno. La delincuencia no respeta investidura, así lo hemos visto a lo largo de los años de esta “Revolución” que ha cobrado vidas como la del Fiscal Danilo Anderson, la del Concejal Eliecer Otaiza y más recientemente la del Diputado Robert Serra.

También vemos con asombro el ascenso de homicidios de mujeres en lo que va de 2015, donde cada dos días cae una de ellas a manos de la violencia.

Recientemente cinco funcionarios de la policía municipal de Sucre, resultaron heridos al enfrentarse a una banda “súper armada” de delincuentes, cuando frustraron un secuestro en Los Dos Caminos. Los antisociales le dispararon a los uniformados con un fusil Kalashnikov modelo AK 103 y lanzaron una granada fragmentaria que les ocasionó las heridas a los Polisucre. Valga acotar que el Estado prohibió el uso de armas largas a los cuerpos de seguridad municipal; pero la realidad es que los delincuentes están mejor equipados que los policías. Esto nos genera la duda: ¿Cómo el hampa tiene acceso a este tipo de armas de guerra? ¿De dónde las sacan?

Sí el Presidente Maduro y la ministra Carmen Meléndez asistieran a los velorios de las víctimas de la inseguridad en Venezuela o sólo dieran un paseo por la morgue de Bello Monte, quizás se percataran que hay una crisis en esta materia y que los múltiples “shows” que ha hecho el gobierno con el supuesto objetivo  de “disminuir los homicidios” en el país no han dado resultado.

A propósito del Día de la Juventud, habría que preguntarse: ¿Cuántos jóvenes mueren a diario producto de la violencia desatada en la que vivimos? Y los que no fallecen, han tenido la desagradable experiencia de toparse con un antisocial que lo despoja de sus pertenencias y con todo y susto le da Gracias a Dios porque siguen con vida. “Por lo menos estamos vivos” o frases similares escuchamos a diario a miles de venezolanos, luego de ser blanco de la delincuencia organizada.

Insisto que el problema de inseguridad, se debe a la falta voluntad del gobierno que ha permitido y avalado tanta impunidad, esta como causa fundamental de que se mantenga este flagelo. Falta una buena gerencia para buscar la implementación de prácticas, planes y proyectos viables para mejorar la situación del país.

Para finalizar, me vuelvo a preguntar: ¿Qué pasa con los planes de Seguridad Patria Segura? Porque lo cierto es que a pesar de que las distintas autoridades digan que las cifras están bajando, lo que se vive día a día en la calle, con la gente, es muy diferente a esas cifras “bondadosas” o ¿Será que para esto se ponen de acuerdos algunas autoridades nacionales, regionales y municipales?

Por Omar Ávila