El chimó en Venezuela es un problema de salud pública por el alto índice de consumo entre adolecentes, niños y niñas, principalmente en el Alto Apure (municipios José Antonio Páez y Rómulo Gallegos), por ello el Programa Antitabáquico del Instituto Autónomo de la Salud (Insalud Apure) combate esa adicción.
La coordinadora regional antitabaco, Letzaida Díaz, explicó que el chimó es una pasta blanda elaborada con desechos de tabaco, cenizas de carbón y bicarbonato de sodio, entre otros componentes, que chupada o masticada produce los mismos efectos que cualquier droga, “es un estimulante que al consumirlo se siente una sensación de borrachera, reducción del apetito y aumenta la producción de saliva”.
Explicó Díaz que al chimó se le considera una droga porque contiene numerosos ingredientes adictivos, desde el primer momento en que se consume, las toxinas van al cerebro y envían respuestas de ansiedad y ganas de seguir ingiriendo. Además, produce lesiones malignas en la boca, abscesos, manchas en la dentadura, la saliva adquiere un color oscuro y mal olor; también ocasiona periodontitis o infección bacteriana de las encías, pérdida total de los dientes y gingivitis, que es la inflamación y sangrado de las encías.
Respecto a la prevención, la Coordinación Antitabáquica de Insalud Apure, a través del proyecto Escuelas Libres de Humo de Tabaco, capacita a los docentes para que lleven la información a las aulas de clases y la implementen con los alumnos, a fin de evitar el consumo o la iniciación en el consumo de chimó.
Esta iniciativa de hablar a los alumnos funciona para que los niños, niñas y adolescentes aprendan sobre los daños que causa el chimó. Acotó Díaz que se trabaja en los liceos por ser donde más se observa el consumo de chimó, “los niños no escatiman consumirlo en las instituciones educativas, motivado a eso es que se debe erradicar totalmente esa adicción”.
La coordinadora antitabáquica de Insalud Apure hizo un llamado a madres, padres, representantes y comunidad en general para que lleven el mensaje preventivo a sus hijos y estén pendientes de ellos, creando un ambiente de confianza para evitar el consumo de chimó y les muestren lo perjudicial que es para su salud.
Prensa MPPS