Muchas bandas de delincuentes en Chile son de extranjeros», ha dicho el expresidente Sebastián Piñera. Mientras el senador, Manuel José Ossandón (IND), ha planteado que «hay que tener una política muy dura con los delincuentes que están llegando». Fuente.
Y si bien ambos han hecho hincapié en que los inmigrantes legales son bienvenidos y un aporte en el país, sus palabras han provocado rechazo en la Nueva Mayoría.
‘Es un error político’. Tres expertos, en Chile, analizan la irrupción de la inmigración en las elecciones presidenciales. Para el director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad Diego Portales (UDP), Claudio Fuentes, «criminalizar la inmigración y colocar el tema desde la perspectiva de las amenazas que podrían surgir producto de eventuales criminales que pueden estar asociados a la inmigración creo que es un error político. Es colocar una perspectiva equivocada sobre el tema y una campaña fácil a un tema que es mucho más complejo y que tiene aristas más amplias».
‘Declaración peligrosa en una campaña’. En la misma línea, la directora de la carrera de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), Cecilia Osorio, consideró que «la evidencia no señala que haya una alta vinculación entre delincuencia y migración en Chile, por lo cual hacer ese tipo de declaraciones me parece irresponsable y peligrosa en una campaña.
El tema es que se debe escuchar de nuestros candidatos presidenciales propuestas serias sobre las políticas migratorias», indicó.
Confianza en lo extranjero es muy baja. Una postura distinta expresó el académico de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD), Miguel Ángel Fernández, para quien «en la última década Chile ha recibido un número histórico de inmigrantes y en ciertas zonas del país ya son parte de la vida de la ciudad y se han incorporado de manera muy efectiva. Entonces tomar ese tema de política pública para que sea clave en la campaña de la centroderecha, me parece que es una buena idea».
«Cuando Piñera, Ossandón, y muy probablemente muchos otros se van a incluir a este debate, levantan el tema de la inmigración, están haciendo eco a una realidad ciudadana que muchos miran con escepticismo, la confianza de los chilenos a los extranjeros es muy baja», agregó Fernández.
Migración visiblemente mayor. Según datos oficiales, los residentes extranjeros en Chile, pasaron de 83.805 personas en 1982 (0,7% de la población) a 410.998 en 2014 (2,3%), lo que posicionó, de acuerdo al informe International Migration Ourlook 2016 de la OCDE, como uno de los tres países con las mayores tasas de crecimiento de inmigrantes, detrás de Alemania y Dinamarca.
Otro factor que le da una nueva cara a la migración en Chile es que la nacionalidad de los extranjeros que llegan a establecerse en el país se ha ampliado. A los peruanos, argentinos, y bolivianos, que han ocupado históricamente los tres primeros lugares, se han sumado colombianos, dominicanos y haitianos.
Sin ir más lejos, la encuesta Casen 2015 arrojó que la colonia colombiana superó a la argentina como la segunda más populosa del país, con 13,6% del total de inmigrantes. Los peruanos se mantienen en primer lugar. Mientras que los venezolanos están llegando en grandes cantidades.