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Suena horrible, pero a decir verdad, el último trimestre del año pasado para Amazon fue bastante extraño y tuvo cosas muy malas como la fuerte baja en sus ingresos, pero otras bastante positivas como un aumento de un 35% en sus ventas netas del período entre octubre y diciembre.
La empresa facturó USD $17.430 millones adicionales respecto del año anterior, pero aún así no alcanzaron los USD $18.300 millones que esperaban los analistas. Junto con ello, sus ingresos netos se desplomaran un 58% a USD $177 millones, o 38 centavos por acción.
De paso, la compañía no quiso dar a conocer cifras sobre las ventas de ninguno de sus dispositivos de la familia Kindle, pero todo indica que su comercialización saltó al triple durante las fiestas navideñas y que el Kindle Fire sigue siendo el aparato con mayores ventas de todos sus productos, pero la pérdida que está asumiendo por cada ejemplar explicaría la merma en las ganancias.
A la hora de hablar del año completo, las ventas alcanzaron USD $48.080 millones, equivalentes a un aumento del 41% respecto de los USD $34.200 millones del 2010, mientras que los ingresos netos bajaron un 45% a USD $631 millones (en comparación con los USD $1.150 millones del año anterior).
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