El accidente ocurrió cuando los médicos emplearon una sustancia alcohólica para desinfectar la piel del paciente mientras utilizaban un bisturí eléctrico, lo que provocó que el paciente ardiese en tan sólo unos instantes.
La víctima sufrió quemaduras de tercer grado a causa del accidente.
El Doctor Rolf Busund, director clínico del hospital, declaró que estamos hablando de un raro y desafortunado accidente. «Este suceso es un claro aviso de lo que los desinfectantes y los productos con electricidad pueden ocasionar».
Según este médico, el año pasado había más de 100 procesos por sucesos de este tipo.
[Fuente: telecinco.es]