De acuerdo a la Academia Estadounidense de Pediatría, el primer año de un niño es adecuado para que aprenda movimientos de natación básicos, estilo perrito, teniendo en cuenta que, por corta edad, aún no tiene un desarrollo motor como para aprender movimientos coordinados. Es bueno que le inculques medidas de seguridad como flotar y producir burbujas bajo el agua para que no trague agua. Puedes enseñar también a patalear mientras sujetas su cuerpo con firmeza.
Este proceso en el que los papás acompañan e instruyen a sus bebés en el agua, es conocido como matronatación.
¿Qué beneficios trae la matronatación?
Para el bebé:
– Fortalece la relación con papá y mamá, dependiendo de quién lo acompañe.
– El bebé encuentra seguridad en los brazos de sus papás.
– El coeficiente intelectual de un niño que aprende a estar en el agua desde muy pequeño, aumenta. Es más creativo y observador.
– Desde muy pequeño aprende a socializarse fuera de su entorno familiar.
– Aprenden libertad en los movimientos, lo que les servirá cuando lleguen a la etapa de caminar.
Para los papás
– Estimula la relación afectiva con el bebé.
– Fortalecen los músculos y queman calorías.
– Al practicar un deporte se alejan de la vida sedentaria.
Precauciones
– Es indispensable que tu bebé se sienta cómodo en el agua. Por ninguna razón debes dejarlo solo en el agua así sepa flotar. El hecho de que tu chiquitín se sienta a gusto en la piscina no quiere decir que esté fuera de peligro.
– La temperatura del agua debe ser templada; asegúrate de preguntar al personal autorizado por la temperatura de la piscina.
– Si el bebé está resfriado, evita la piscina.
– Una vez termines las clases de natación con tu bebé, báñalo inmediatamente para evitar que se irrite su piel.
[Fuente: cromos.com.co]