Sandra Lertzman, activista defensora de los animales, de 62 años de edad, se suicidó la semana pasada, junto con 31 perros que rescató mediante su fundación Animal Rights Foundation, con sede en Ohio, Estados Unidos.
La policía de Moreland Hills localizó el cuerpo de Lertzman dentro de su auto, el cual estaba encendido, en el interior del garage, además de los restos de las mascotas fallecidas, al parecer víctimas de intoxicación por monóxido de carbono.
En el sitio web de la fundación difundieron las posibles causas del suicidio. «Ella creía y temía que cuando ella muriera, estos perros que fueron abusados, sufrieran algún maltrato», refirieron medios locales.
[Fuente: larepublica.pe]