El último ‘artista’ contratado por la cadena de hoteles Ibis para amenizar las noches de sus clientes no es un pianista con pajarita ni un animador de piscina, es un robot al que han enseñado a pintar nada más y nada menos que los sueños de las personas que duermen en el hotel.
El proyecto forma parte de una acción promocional por la que los clientes de un reducido grupo de hoteles pueden solicitar los servicios de este inusitado pintor, un robot industrial ABB programado con 50.000 líneas de código y conectado remotamente a un colchón dotado con 80 sensores.
El colchón registra los movimientos de la persona dormida, los sonidos y la temperatura corporal para interpretarlos en un lienzo negro mediante pinceladas de cuatro colores distintos.
Evidentemente, de ahí a que el robot pinte exactamente lo que se nos pasa por la cabeza hay un abismo, pero es una iniciativa curiosa. Las obras de arte de este robot pintor y las fechas en las que la iniciativa pasa por distintos hoteles están en la página de la cadena hotelera en Facebook.