Impuesto a la comida chatarra alimenta la inflación en México

Los operadores están apostando a que la inflación en México llegará al límite de la meta del gobernador del banco central, Agustín Carstens, el año que viene al entrar en vigencia los impuestos a la comida chatarra y las gaseosas y acelerarse el crecimiento económico desde el nivel más bajo en cuatro años.

Los aumentos de precios en 2014 promediarán 3.95%, sobre la base de la diferencia de rendimiento entre los bonos ligados a la inflación y los de renta fija de similar plazo de vencimiento.

Aunque los precios al consumidor subieron 3.36% en los doce meses que terminaron en octubre –dentro de la banda fijada por el banco central de 2% a 4%-, los operadores del mercado de permutas ahora están incluyendo en el precio una probabilidad del 40% de que el banco central eleve las tasas de interés el año que viene. El 25 de octubre la probabilidad era del 24%.

Las autoridades mexicanas rebajaron los costos de endeudamiento de referencia tres veces este año a 3.5% o antes de declarar el 25 de octubre que no eran aconsejables más reducciones.

Una inflación más alta podría significar que el banco central tenga que cambiar de rumbo ya el año próximo, según Mario Correa, de Bank of Nova Scotia, uno de los tres economistas que pronosticaron un aumento de tasas en 2014 en una encuesta que realizó Citigroup Inc. el 5 de noviembre.

Una inflación cercana al 4% o por arriba de ese nivel “es uno de los factores que llevarán al Banco de México a comenzar a corregir su postura monetaria y elevar las tasas a mitad de año”, declaró Mario Correa, economista jefe para México de Scotiabank, en una entrevista telefónica.

La mediana de pronósticos de los quince economistas que participaron en la encuesta de la división Banamex de Citigroup fue que el banco central comenzaría a subir las tasas en marzo de 2015.

Comida chatarra

Banxico, como se conoce al banco central, rebajó la tasa de préstamos a un día 0.25% el 25 de octubre y el 6 de septiembre, y medio punto en marzo, para tratar de reactivar una economía que creció 1 por ciento en la primera mitad del año; el porcentaje más bajo desde que se contrajo en 2009 debido a la crisis financiera mundial. Antes de marzo, el banco no había tocado las tasas desde que las rebajó 3.75% en 2009. El Congreso de México el 31 de octubre aprobó un nuevo impuesto de 8% a la comida chatarra y un gravamen de 1 peso por litro (29 centavos por galón) a las bebidas azucaradas, a la vez que elevó el impuesto a las ventas en la frontera.

[Fuente: panamaamerica.com.pa]