Hay personas que de ordinarias no tienen nada, y siempre, sin importar dónde y cuándo, rompen con lo establecido y se muestran tal cual son.
La originalidad es eso que hace que el mundo, para bien o para mal, cambie. Es el arte. Está en cada cosa distinta que se hace. La gente admira lo diferente y a las personas que no buscan imitar y van construyendo su propio mundo. Algunos se distinguen por su forma de vestir; otros, por su actitud y unos más, por buscar una perspectiva diferente de la vida.
Esta mujer es la "oveja rosa" en esta multitud de soldados vestidos de verde militar, ¿qué estaría haciendo ahí?
¿Para qué voltear hacia el mismo lugar si hay otras perspectivas? Seguramente esta paloma se cuestionó esto cuando descansaba junto a sus compañeras.
Este niño prefirió quedarse parado mientras todos hacían la oración, lo que no esperaba fue que una cámara lo captara, ¿qué habrá dicho su papá?
Y mientras todos huyen de la lluvia y se cubren con paraguas, este bella mujer aprovecha ese momento para refrescarse y tomar un trago.
En lugar de apilarse como sus colegas, esta gaviota aprovecha sus alas para ser libre y volar, mientras los demás se aplastan unos a otros.
Y en la graduación, cuando lo único que se espera es recibir el diploma para liberarse de la escuela, ya no hay razón para ser recatado. La chica de la imagen aprovechó uno de los días más importantes para lucir sin pena sus torneadas piernas y sus zapatos rosas.
Parece que este militar no aprendió bien cómo es que debía de formarse o no quiso hacer caso de las órdenes de sus superiores.
Este barrendero no sólo es "el frijol en el arroz"; además, su posición hace que muchos piensen mal al respecto.
Firmes ¡ya! Puchero ¡ya! Parece que esa fue la orden que escuchó este soldado y por eso hizo esa cara.
Este pollito se adelantó a sus hermanos, y curioso por ver el mundo rompió el cascarón antes de tiempo.
Este soldado sacó la lengua para demostrar que no todos están dispuestos a ser fotografiados.
[De10]