Desde el primer momento que salió la noticia todo era todo muy surreal: un órgano del gobierno americano advertía del riesgo de compañías como Huawei o ZTE porque “espiaban” al gobierno americano, filtrándole información a China. Obviamente todo se ha aclarado gracias a una investigación ordenada por la casa blanca.
En el informe no se pudieron encontrar evidencias de espionaje de los equipos de telecomunicaciones de Huawei que anteriormente habían recomendado no usar los del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, al menos en infraestructuras sensibles de transmitir información privilegiada. Cable aclarar que Huawei es el segundo mayor proveedor de aparatos de telecomunicaciones en el mundo.
En todo caso, el informe no deja a Huawei tranquila, o no debería, ya que advierte de fallos ténicos y de seguridad que los aparatos pueden sufrir o que pueden ser aprovechados por hackers para sacar información de los mismos. Dando pie a la pregunta de si las vulnerabilidades estaban o no incluidas de forma deliberada en los equipos.
ZTE se manifestó diciendo que reconocían y respetaban la seguridad nacional de los países en los que operan. Huawei, por su parte, siempre ha negado que haga cualquier cosa que pueda dar pie al espionaje a propósito.