HTC ha anunciado sus “resultados consolidados no auditados” para el primer cuarto de 2013, que dan buena cuenta de lo complicados que han sido los tres últimos meses para la firma taiwanesa.
Durante este período, HTC tan sólo ha conseguido ganar 85 millones de nuevos dólares taiwaneses (unos 2,8 millones de dólares al cambio) sobre ingresos totales de 42.800 millones de nuevos dólares taiwaneses (o, lo que es lo mismo, 1.400 millones de dólares estadounidenses). Informó siliconweek.es
En comparación, la empresa que dirige Peter Chou obtuvo beneficios de 470 millones de dólares estadounidenses y facturó hasta 2.200 millones en el Q1 de 2012. Todo esto implica, además, un descenso del 98% respecto a las ganancias del cuarto anterior.
La clave de este batacazo se encuentra en los retrasos sufridos por su nuevo buque insignia, el smartphone HTC One, que a finales del mes de marzo tan sólo estaba disponible en tres de los ochenta países donde se había planeado su estreno. De hecho, parece que las ventas en la mayor parte de Europa, América del Norte y la región Asia-Pacífico no comenzarán hasta finales de abril.
Estos pobres resultados dejan a HTC en una situación comprometida, ya que durante el próximo trimestre tendrá que recuperar el terreno perdido y demostrar que es capaz de posicionarse como un rival poderoso frente a fabricantes como Samsung o Apple.
Además de la disponibilidad mundial del HTC One, el lanzamiento de HTC First, el primer teléfono con Facebook Home precargado, será crucial para intentar paliar la caída sufrida.