El martes de esta semana, en Herdon, Virginia, un hombre mató a su esposa y sus dos hijos, al parecer atormentado porque Barack Obama pudiera repetir como presidente de los Estados Unidos.
Albert Peterson, de 57 años, regresaba de la iglesia cuando decidió tomar la fatal decisión que le costó la vida a Kathleen, de 52, y sus hijos Matthew y Christopher, de 16 y 13 años, respectivamente.
En semanas recientes amigos de Peterson comenzaron a recibir correos “paranoides” sobre política, al menos una vez al día y a veces incluso con mayor frecuencia, pero sin duda ninguno imaginó hasta dónde llegarían sus temores.
Al parecer el hombre acarreaba un historial de enfermedades mentales, y algunas versiones aseguran que entre sus impulsos estuvo el de no querer que sus hijos padecieran esa herencia. Igualmente hace poco un tío que le era muy cercano se suicidó, pero la puntilla fue una creciente preocupación porque Obama ganara las elecciones este noviembre de 2012 en la Unión Americana.