Los actos masivos y las cenas de recaudación de fondos deberán esperar. Hillary Rodham Clinton inició su campaña de cara a las presidenciales de 2016 con unas bebidas cafeinadas y dijo que está dispuesta a «beber en todo Iowa».
«Hola a todos», dijo Clinton el martes al entrar al Jones Street Java House, un café en la población de LeClaire, a orillas del río Mississippi. «Soy feliz de estar aquí».
Esta parada en un café marcó el retorno a la política presidencial de Clinton. Es congruente con su estrategia de realizar pequeños eventos «minoristas» que le permitan hablar individualmente con los votantes. Su primer acto grande está previsto para dentro de varias semanas y en las próximas horas planea visitar un colegio técnico y asistir a una mesa redonda con estudiantes y profesores en Monticello, Iowa.
Es un inicio que recuerda su «gira para escuchar» con la que inició su campaña al Senado en 2000, cuando iba a pequeñas poblaciones del norte del estado de Nueva York a reunirse con electores y dirigentes locales. En el café pidió que le recomendaran qué pedir y se decidió por un té chai y un latte, además de agua con limón. La cuenta fue de 6,96 dólares.
Habló, entre otros, con el alcalde de LeClaire, Bob Scannell, que es independiente. «Siempre voto por la persona que creo será la mejor para el país, y votaré por ella», dijo.
En un correo electrónico a sus partidarios para solicitar donaciones, Clinton prometió no dar nada por sentado y «trabajar con alma y vida para ganarme cada voto».
Clinton utiliza el mismo método discreto para la recaudación de fondos, descartando tanto los actos plagados de celebridades que caracterizaron la presidencia de su esposo, como los eventos privados para donantes poderosos realizados por su rival republicano en potencia, el ex gobernador de Florida Jeb Bush. Sus primeros pedidos serán a los pequeños donantes a través del internet en lugar de realizar grandes galas en Nueva York, Los Ángeles y Silicon Valley.
Sus asesores han fijado la meta modesta de 100 millones de dólares en las primarias y al principio no aceptarán donaciones para la elección general.
«Todos saben que con el tiempo Hillary Clinton recaudará lo suficiente para ser competitiva», dijo Tom Nides, un ex asesor de cuando Clinton era secretaria de Estado. «Su objetivo no es recaudar fondos para demostrar que es capaz de hacerlo. Es construir la organización de bases».
Fuente: [AP]