La exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, usó su e-mail privado, en lugar del correo electrónico del Gobierno,durante los cuatro años que estuvo en el cargo. Además, su equipo no entregó toda la correspondencia al Departamento como marca la ley, informa The New York Times. Estas acciones indican que podría haber violado los requisitos federales establecidos en relación al modo en el que los funcionarios deben hacer uso de su correspondencia.
Clinton, aunque no es la primera alto cargo del Gobierno en cometer esta infracción, es la que ha hecho saltar las alarmas ya que exclusivamente usaba su cuenta personal, que suele estar reservada para emergencias, explicaron los expertos consultados.
Además, su equipo no entregó todos los correos electrónicos que envió como secretaria de Estado al Departamento, requisito de la ley estadounidense salvo en casos puntuales por razones de privacidad o seguridad.
La existencia de esta cuenta de correo electrónico personal de Clinton fue descubierta gracias a una investigación de un comité de la Cámara de Representantes, que buscaba información sobre el ataque contra el consulado estadounidense en Bengazhi (Libia) a través de la correspondencia de Clinton y sus ayudantes sobre el suceso.
Finalmente, Clinton proporcionó al comité cerca de 300 correos electrónicos sobre dichos ataques que los ayudantes de la misma habían encontrado entre sus correos electrónicos personales.
«Es un escenario muy difícil de concebir, que una agencia permita a su más alto cargo usar sólo el correo privado para sus comunicaciones como miembro del Gobierno», dijo al Times Jason R. Baron, abogado y exdirector de litigios de la agencia gubernamental de Archivos Nacionales y Administración de Documentos.
Según el portavoz de Clinton, Nick Merrill, el uso que la exsecretaria de Estado hizo de su correo personal cumplió completamente la normativa.
Esta polémica se produce tan solo una semana después de que comenzaran a circular informaciones sobre posibles conflictos de interés por las donaciones de gobiernos extranjeros a la Fundación Clinton durante sus años como secretaria de Estado y en el escenario de su posible candidatura a la Presidencia en 2016.
Fuente [Abc.es]