Cameron, el hijo mayor del actor Michael Douglas, fue víctima de una paliza en prisión, resultando con una pierna y un dedo de la mano rotos.
De acuerdo con el New York Post, una recompensa de US$100 pesaba sobre la cabeza de Douglas. Cualquiera de los reclusos que se atreviera a darle una lección al famoso reo, se llevaría el dinero. Una venganza por la decisión de Douglas de declarar en juicio contra traficantes de droga mexicanos David y Eduardo Escalera .
Se dice que Michael Douglas recorre de forma habitual la distancia que separa Nueva York de la prisión donde está su primogénito, en Pennsylvania.