Debby Avey, de la localidad de Worthing, sur de Reino Unido, quedó horrorizada cuando encontró al invertebrado «que descansaba» entre la lechuga de su cheddar deluxe, informan medios locales.
Tras el incidente, Debby decidió quejarse ante los representantes de la multinacional a través de una carta, pero para su «decepción» solo recibió una misiva en la que McDonald’s confirmó que el «objeto extraño» encontrado en su hamburguesa «era en realidad una larva».
«Menos mal que había levantado el pan de la hamburguesa para comprobar los pepinillos, seguramente me habría comido la larva y sus enzimas y no puedo imaginar lo que me hubiese pasado», dijo la mujer.
«Para colmo me han dado 20 libras esterlinas (unos 32 dólares) en bonos para utilizarlos en McDonald’s. Pienso devolver los vales junto con otra carta en la que les daré a conocer una vez más mi decepción por su incompetencia», agregó.
«Luego de esta experiencia no tengo ninguna duda, en absoluto nunca más voy a consumir alimentos producidos por McDonald’s», finalizó Debby.
Recientemente el nutricionista estadounidense Mike Adams, en el marco de una investigación realizada con un microscopio digital de alta potencia, descubrió raros filamentos parecidos a cabello en los ‘nuggets’ de pollo de la popular cadena de comida rápida.
Y como si fuera poco, en agosto pasado un chef activista británico demostró que McDonald’s incluye en sus hamburguesas partes de la res que no son aptas para consumo humano, y para poder usarlas como materia prima las ‘lava’ con sustancias químicas.
[Fuente: actualidad.rt.com]