Hablar más a los bebés ayuda a desarrollar mejor sus cerebros

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Entre más pronto se comience a explicar el mundo a los bebés, mejor.

baby

Eso no significa utilizar tarjetas didácticas con los pequeños, o simplemente señalarles objetos: «Aquí está una naranja; eso es un taza».

Una nueva investigación muestra que tanto la cantidad como la calidad de lo que le digan los padres a los bebés y los niños que comienzan a caminar ayuda a afinar el cerebro de los pequeños de maneras que construyen herramientas cruciales de lenguaje y vocabulario, una clave para combatir la laguna verbal de mala fama que coloca a los niños pobres en desventaja a una edad incluso menor de lo que se creía.

La idea es conectar palabras y significado, de forma que el cerebro se prepare para aprender a través de contexto, como por ejemplo: «Pongamos la naranja en este tazón con el plátano y la manzana y las uvas».

«Uno está construyendo inteligencia a través de lenguaje», según explica Anne Fernald, profesora de psicología de la Universidad de Stanford.

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.

Y hay que evitar hablar tratando de imitar un lenguaje de bebés; es mejor usar oraciones más largas y más complejas.

«La recomendación que le doy a las madres es que tengan conversaciones con sus bebés», dijo Erika Hoff, profesora de psicología de la Universidad del Atlántico en Florida. «Los niños pueden escuchar mucha conversación que no comprenden en términos de significado, y de todas formas se benefician de ello».

La investigación, presentada el jueves y viernes en una reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, llega en momentos de un impulso creciente para implementar la educación preescolar universal con el fin de ayudar a que los pequeños en desventaja se pongan al corriente.

Pero también genera la interrogante de si los niños de familias de bajos ingresos con menos educación necesitan una intervención más temprana, como por ejemplo el preescolar que comienza a la edad de 3 años en lugar de 4, o una guardería de mayor calidad o incluso algún tipo de campaña que diga «hablemos» dirigida a padres primerizos para enfatizar la importancia de hablar, cantar y leer con los niños muy pequeños incluso antes de que puedan responder. Eso puede ser difícil para padres que tienen varios empleos, o que no pueden leer bien o que simplemente no saben por qué es importante.

Desde hace tiempo los científicos están al tanto de que, antes de que empiecen a acudir al jardín de niños, los hijos de familias acaudaladas o de clase media han escuchado millones de palabras más que los de familias de bajos ingresos, lo que deja a los pequeños pobres con un vocabulario más reducido y menos preparados para tener éxito académicamente.

Fernald dijo que, según algunas mediciones, niños de 5 años de familias de ingresos bajos pueden tener un atraso de dos años con respecto a sus compañeros en exámenes de desarrollo de lenguaje, un desfase difícil de superar.

[Fuente: rionegro.com]

Deje un comentario