Es cierto que este lugar puede ofrecerte la ocasión perfecta para encontrar un amante. ¡Con la condición de poner en práctica todas tus armas de seducción!
Cuida tu aspecto
Primer paso: en la playa es muy difícil engañar a alguien con tu apariencia o utilizar artimañas varias. Señor, es inútil que te pongas tu traje italiano para seducir. Señora, tu blusa fetiche no te será de gran ayuda. Así pues, es importante adelantarse a los acontecimientos y empezar a hacer ejercicio o incluso iniciar un pequeño régimen que redefina tu silueta. Es inútil, sin embargo, esculpir tu cuerpo: el estilo socorrista o campeona de natación de Alemania del Este tiene muy pocos adeptos. ¡Excepto para los fanáticos de las series de televisión!
Pero no olvides que debes llevar algunos centímetros de tela que resalten tu silueta. Un consejo: opta por la sobriedad. Evita los motivos demasiado grandes con flores de colores. Lo mismo para los caballeros, un bañador largo tiene el inconveniente que tener demasiados aficionados, mientras que el slip te dará un aspecto más deportista.
En el caso de las señoras: ¿quitarse la parte de arriba para seducir? Depende de ti, pero siempre es aconsejable mantener un poco el misterio… Finalmente, en lo referente a los accesorios, las gafas de sol no deben ser demasiado extravagantes. No dudes en quitártelas de vez en cuando: sin duda, la mirada es tu mejor arma de seducción.
Técnicas prohibidas
Un consejo: olvídate de proponerle que te ponga la crema solar. Archi-despreciada, esta estratagema sólo te hará perder puntos. A menos que estés jugando en el campo de la autoburla, lo cual exige cierta habilidad, es necesario proceder en un tono distendido y humorístico. Otra posibilidad: acercarte con tu propia crema y pídele que te la extienda, aunque el riesgo sigue siendo máximo… Una técnica de acercamiento que deberías evitar: la pelota de voleibol o de fútbol playa que se acerca de forma desafortunada. Te arriesgas a exasperar a la otra persona o a alejarla irremediablemente. Y, por descontado, olvídate de las frases trilladas del género como: ¿vienes mucho a esta playa?, o ¿hace calor eh?, y otras expresiones muy pasadas de moda.
Respeta el territorio
Es cierto: en la playa, cada uno se apropia de un pequeño pedazo de territorio. Acercarte a alguien directamente para entablar una conversación puede confundirse como una agresión. Es fundamental que prepares el terreno. Empieza por ubicarte poco lejos de la persona que te gusta y aprovecha para lanzarle alguna que otra miradita… ¡mírale a los ojos, claro! Enseguida se te presentan tres posibilidades. O bien esperas a que el pez muerda el anzuelo y se acerque (lo cual tiene un riesgo mínimo, al igual que mínimas son las opciones de éxito), o bien buscas una excusa para levantarte y entablar una conversación (lo cual tiene un riesgo elevado y la posibilidad de éxito depende de tu estilo) o bien esperas a que él o ella se meta en el agua y rápidamente te diriges hacia la orilla. Sin embargo, la posibilidad de entablar una conversación es cómoda, ya que es un terreno neutro.
Para aquellos que nunca van de vacaciones, seguro que tienes algún pueblecito cerca que organiza una playa en la ciudad. Sin embargo, seducir en la ciudad, aunque tengas arena a tu alrededor, exige más perseverancia…
Fuente [Tendencias.yahoo.com]