Hace unos días el dirigente político y social de Guanta, Luis Gil, dio a conocer, luego de una asamblea con vecinos de diferentes sectores del municipio portuario, que éstos manifestaron su total rechazo a las presuntas pretensiones del alcalde Jonathan Marín de, a través de la Empresa de Producción Social Cacique Toronoima, trasladar el coque del Complejo Petroquímica de José a esta localidad.
La preocupación popular es lógica, no es posible que los guanteños tengan que soportar el polvillo de la cementera y ahora se le quiera sumar el factor del residuo petrolero para contaminar más el ambiente donde residen. Además las palabras de Gil fueron muy acertadas no sólo por su contenido, sino por lo oportuno en tiempo y espacio de sus aseveraciones, ya que creo inconveniente hacer mutis ante un tema tan grave como este.
Los guanteños tienen que exigirle al alcalde que explique en qué parte la EPS Cacique Toronoima colocará los residuos de Jose, tienen que demardarle que dé la cara y que responda a la comunidad, porque ésta no se quedará callada mientras exista la posibilidad de que el ente contaminante sea depositado en los límites de la jurisdicción portuaria.
Me hago eco de las inquietudes, que a través de los distintos medios de comunicación, expresó Luis Gil sobre: ¿dónde pretende el mandatario portuario colocar los seis millones de toneladas de coque, si tomamos como ciertas las cifras suministradas por Eulogio del Pino vicepresidente de Exploración y Distribución de PDVSA, que se encuentran en el patio del complejo refinador José Antonio Anzoátegui?. Además me pliego al cuestionamiento que se leía en su nota de prensa que dice: “se interrogó (Gil) sobre la posibilidad de que el destino final de este residuo sea el antiguo frigorífico de la localidad que fue expropiado años atrás por la gestión de Marín”.
Los guanteños no aceptarán un atropello de este calibre por parte de la administración local, el pueblo de esa localidad no permitirá que su calidad de vida se empeore gracias a las pretensiones mezquinas y sectarias de un mandatario que evidentemente no desea el bienestar de su comunidad sino que trabaja incansablemente por dañarla.
Guanta dice que No al posible traslado del Coque de Jose a ese municipio, dice que No a las acciones inconsultas de una administración que no piensa en las consecuencias sociales de sus actos; por estas razones me uno a ese clamor, que inició públicamente el amigo Luis Gil, de solicitarle al mandatario guanteño que aclare esta situación que cada vez se vuelve más engorrosa y perjudicial.
PD: El valor del dirigente no es hablar cuando aspira a un cargo público, sino estar en constante sintonía con las necesidades y peticiones del colectivo. La denuncia realizada por Gil responde a esta visión de permanente apoyo a las comunidades y de defensa de los intereses del bien común. ¡Fuertes a locha a mi gallo voy!.
Por: José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano