El líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido como presidente por más de 50 estados, advirtió a los soldados que la espera para que abandonen al presidente Nicolás Maduro se puede acabar. Desde hace tres meses, la oposición de Venezuela ha invitado a los miembros del ejército a desertar, pero las bajas no han sido tan numerosas como se esperaban.
Guaidó, quien en el pasado 23 de febrero fue proclamado como presidente encargado de Venezuela, y cuenta con el apoyo de más de 50 países, insistió en que la Fuerza Armada es determinante para que «cese de la usurpación» del poder por parte de Maduro, durante una concentración en la que juramentó a los «comandos de libertad«, voluntarios a quienes encargó sumar respaldos y organizar las protestas contra el gobierno, así reportó Voz de América en su portal.
«Es fundamental el apoyo militar pero los tiempos corren, no puede ser eterna la espera, tienen una oportunidad histórica de salir en hombros», dijo el opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza.
La Fuerza Armada es considerada el principal sostén de Maduro, quien le ha otorgado amplio poder político y económico y se aferra a la presidencia además con el respaldo de China y Rusia.
Además, denunció que el Gobierno de Nicolás Maduro persigue a su entorno, luego de que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) citase a once de sus más cercanos colaboradores. «La dictadura está derrotada, solo le queda la persecución», dijo un afónico Guaidó durante un acto con cientos de simpatizantes en Caracas al recordar la reciente detención -denunciada el viernes- del diputado opositor Gilber Caro, quien ya estuvo 17 meses preso entre enero de 2017 y junio de 2018.
«El mismo día salieron, casualmente, once notificaciones a ser investigados por el Sebin, que se presentaran en el Sebin, casualmente todo mi entorno», añadió el líder opositor desde una tarima en el centro de una plaza del este de Caracas.
Indicó luego que entre los citados están el asistente de Roberto Marrero, su detenida mano derecha, así como su abogado y otras personas que se emplean en el Parlamento y forman parte de su círculo íntimo.
Según Guaidó, Maduro ordenó estas acciones porque tiene «miedo de cara al primero de mayo», cuando los opositores marcharán en todo el país para reclamar el «cese de la usurpación» que aseguran hace el líder chavista de la Presidencia, así como la instalación de un Gobierno transitorio que convoque a «elecciones libres».