Grecia se paralizará este miércoles por la huelga general convocada por las principales confederaciones sindicales del país en contra de los nuevos recortes que prepara el Gobierno del conservador Andonis Samarás a instancia de sus prestamistas internacionales.
Se espera que la huelga afecte tanto a la educación como al sistema sanitario, por la anunciada participación de profesores de centros públicos, desde primaria hasta la Universidad; médicos y personal de hospitales y centros de salud estatales; y trabajadores del servicio de ambulancias, algunas de las profesiones que más afectadas se pueden ver por los nuevos recortes.
Además, también participarán en la huelga los empleados de la administración local y provincial, de aduanas, Hacienda y otras oficinas públicas.
Los museos también permanecerán cerrados por participar en la huelga el personal del ministerio de Turismo y el personal contratado en estas instituciones.
Los controladores aéreos también llevarán a cabo un paro, aunque sólo de tres horas, lo que ha obligado a cancelar 29 vuelos y a posponer otros 80 con destino o salida en Atenas, según informaron las autoridades aeroportuarias a Efe.
Igualmente, los barcos transbordadores y los buques de carga quedarán amarrados a puerto, puesto que entre los marineros domina la representación sindical comunista, favorable a la huelga.
Incluso las tiendas y pequeños negocios harán huelga hasta las 15.00 hora local (12.00 GMT), según un llamamiento hecho por la asociación de comerciantes y artesanos GSEVEE.
En cuanto al transporte urbano, los servicios funcionarán dentro de Atenas con cierta normalidad para permitir que los manifestantes puedan llegar al centro, pero dejarán de trabajar al caer la tarde.
El paro pondrá en jaque el tráfico en Atenas y Salónica, las principales ciudades del país, donde los sindicatos han convocado manifestaciones de protesta.
En la capital, la marcha principal se dirigirá hacia la Plaza de Syntagma, donde se ubica el Parlamento, mientras que el Partido Comunista ha organizado su propia concentración en la Plaza Omonia, también en el centro de Atenas.
Los tres partidos que sustentan al Gobierno griego negocian desde hace semanas de dónde saldrán los 11.500 millones de ahorro, un plan que tendrá que ser aprobado por la troika que forman el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
Ese nuevo paquete de ahorro es una de las condiciones impuestas por la troika al país mediterráneo para seguir entregándole ayuda financiera.