Una enorme roca espacial, llamada 2011 GA5, de unos 460 pies (140 metros) de ancho, ha despertado la preocupación de los científicos de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), quienes advierten que su trayectoria podría amenazar seriamente nuestro planeta.
Según los científicos de la NASA, el posible impacto tendría lugar en febrero de 2040 (dentro de unos 28 años) y han calculado que existe una posibilidad entre 625 de que tenga lugar la fatídica colisión. Dicha probabilidad podría cambiar y aumentar con el tiempo. De ser así, los expertos del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA creen que habría tiempo suficiente para poder desviar su curso.
De acuerdo con el diario británico en línea Daily Mail, el objeto fue descubierto en enero de 2011 por los observadores de Mount Lemmon Survey en Tucson, Arizona. Su trayectoria y la probabilidad de impactar contra la Tierra fueron examinados por expertos que se reunieron en la 49ª sesión del Subcomité Técnico de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Utilización Pacífica del Espacio Ultraterrestre, que se celebró en Viena.