Gracias al independentismo, cada vez más empresas se van de Cataluña a Madrid

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Madrid ha aprovechado el proceso soberanista iniciado en 2012 para incrementar la atracción de empresas con respecto a Cataluña. Por cada sociedad que ha trasladado su sede a la comunidad catalana desde 2011, 3,6 lo han hecho en dirección a la capital del país. Víctor Martínez – El Mundo.

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La brecha en la atracción de empresas se ha disparado desde 2011, cuando la relación era de 2,2 a favor de Madrid. En total, 815 sociedades abandonaron Cataluña el pasado año, según los datos del Registro Mercantil recopilados por Axesor y a los que ha tenido acceso ELMUNDO. La cifra es un 13,2% inferior a la de 2014, cuando se produjo un pico de 940 salidas. En Madrid el número de salidas fue de 1.035, si bien en esta región la reducción con respecto al año anterior fue del 25%.

La gran diferencia entre las dos autonomías es que en el caso de Madrid, las salidas fueron compensadas con una cifra todavía mayor, de 1.658 entradas. Esto derivó en una balance migratorio positivo de 623 empresas. Sin embargo, en Cataluña las salidas superaron en un 76% al número de entradas, con un déficit en la balanza de 352 compañías. Este agujero en la atracción de empresas se ha duplicado desde el déficit de 171 empresas que la misma región ya tenía en 2011.

Ninguna otra de las autonomías tiene un resultado tan negativo. La segunda región por pérdida de empresas es País Vasco, con un desfase de 97 compañías. La estadística del Registro Mercantil también muestra un puente aéreo entre ambas autonomías cada vez más volcado hacia la capital del país. En 2015, 387 empresas decidieron dar el salto de Cataluña a Madrid, mientras que en el sentido inversor lo hicieron 171 sociedades.

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En los últimos meses un elevado número de empresarios ha advertido del impacto de la inestabilidad política que conlleva el proceso soberanista sobre la economía regional. El tema ha saltado incluso las fronteras del país y despertado la preocupación en las sedes de las grandes multinacionales extranjeras que operan en España.

«Los inversores no entienden que una región quiera dejar de un día para otro un país pegando un portazo. Es un sinsentido que espanta la inversión y el talento», explica Jaime Lamet, presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en España. «Hay casos de empresas que han decidido invertir en Madrid y no en Cataluña por este lío. Las empresas tienen planes de contingencia preparados, no para el imposible caso de que Cataluña sea independiente, sino ante un aumento del conflicto social», argumenta.

Además de la danesa Nilfisk, cuya salida se comunicó ayer, ya han trasladado sus sedes a Madrid la cadena de hoteles Derby Hotels o las francesas Suez Environment y Valeo. El grupo Planeta o Pronovias han avisado de que harán lo propio si el órdago nacionalista va a más.

La incertidumbre política no es el único factor que ha impulsado la fuga de empresas en Cataluña. Los expertos consultados apuntan a otros factores relacionados con la fiscalidad o la gestión de estas empresas que influyen en el «complejo proceso» de trasladar una sede corporativa. Aunque el Impuesto de Sociedades que pagan las compañías tiene un tipo único del 30% para grandes empresas y del 25% para pymes en el conjunto del país -con la excepción del País Vasco-, Madrid ofrece un mayor atractivo fiscal para sus trabajadores con un menor tramo del IRPF, Sucesiones y Patrimonio.

«Esto permite a las compañías atraer más talento con mejores sueldos netos, aunque el salario bruto sea el mismo entre regiones», explica un asesor que trabaja en el día a día en este tipo de operaciones.

Otro factor clave que explica, según los expertos, las migraciones corporativas es la centralización del poder. En Madrid tienen su sede los ministerios, el Parlamento y los reguladores de los distintos sectores estratégicos.

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