La población residente en España se situó, a 1 de enero de 2013, en 46.704.314 habitantes, 0,2 % y 162.390 personas menos que a comienzos de 2012, datos que reflejan el primer descenso de población en España desde que existen datos anuales (1971).
El descenso poblacional se produjo como consecuencia de un saldo migratorio negativo de 162.390 personas, es decir que 476.748 personas optaron por abandonar España, frente a las 314.358 que llegaron.
De los ciudadanos que abandonaron el país, 59.724 eran españoles y 417.023 extranjeros, y la salida de estos últimos ha hecho que este colectivo se reduzca 2,3 % hasta los 5.118.112 residentes en España, según los últimos datos de la Estadística de Migraciones difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por el contrario, 32.380 españoles optaron por regresar, con lo que el saldo migratorio de los españoles fue de 27.344 personas.
Otra de las características demográfica más preocupante es que la población que se reduce es las más joven mientras que aumenta la más mayor.
Así, el mayor descenso (5,53 % y 169.593 personas) se produjo entre los de 25 a 29 años; seguidos de los de 30 a 34 años (4,92 % y 190.560 personas), mientras que por el contrario crecieron 8,07 % (23.051) los de 90 a 94 años y 4,35 % (3.526 personas) los mayores de 95 años.
Con estos datos, la radiografía de la población española refleja que la tasa de dependencia -el indicador que mide el porcentaje de población inactiva que dependerá de los que están en edad y condiciones de trabajar- se sitúa en 51 %, casi un punto por encima de la de comienzos de 2012.
Prensa EFE