El aragonés, el asturiano y el lenguaje de signos catalán están en grave peligro de extinción (en el caso del aragonés, el peligro es muy grave). Sin embargo, Google quiere que estos y otros 3.000 idiomas se conserven, por lo que acaba de lanzar su Proyecto Idiomas en Peligro, con el que pretende ayudar a ello.
“Documentar las más de 3.000 lenguas que están a punto de desaparecer es un paso importante para preservar la diversidad, honrar los conocimientos de nuestros mayores y enriquecer el futuro de los jóvenes”, explican Clara Rivera Rodriguez y Jason Rissman, responsables del proyecto. Esta cifra supone aproximadamente la mitad de los idiomas que hay en todo el mundo.
Además, Rodriguez y Rissman creen que la tecnología “puede colaborar en estos esfuerzos al permitir que se creen grabaciones de alta calidad de los últimos hablantes de un idioma, al conectar comunidades dispersas a través de los medios sociales de comunicación y al facilitar el aprendizaje de idiomas”.
Ahora, con este proyecto los interesados podrán encontrar “un lugar donde guardar y acceder a investigaciones sobre el tema, compartir sugerencias y establecer colaboraciones”. Por el momento, un grupo colaboradores ya ha empezado a aportar “contenido que abarca desde manuscritos del siglo XVIII a herramientas modernas para la enseñanza de idiomas”.
De todos modos, el buscador pretende alejarse del proyecto ahora que ha ayudado a hacer que naciese. “El objetivo a largo plazo es que asuman el liderazgo auténticos expertos en el campo de la preservación del lenguaje”. Por lo tanto, en unos meses se encargarán de él tres organizaciones: El Primer Consejo Cultural de las Personas (FPCC), el Instituto para la Información y Tecnología del Lenguaje (LINGUIST) y la Universidad Eastern Michiga (EMU).
[Tomado de: ticbeat.com]