Google lleva tiempo embarcado en proyectos de protección anti-malware malware y, para celebrar el primer lustro de su API para navegación segura Safe Browsing, ha decidido hacer públicos los números que se esconden detrás de este tipo de iniciativas.
¿Lo más llamativo? Que el gigante de la G asegura detectar una media de 9.500 páginas web maliciosas por día, categoría en la que se incluyen tanto sitios que han sido comprometidos por hackers como otros construidos ex profeso para distribuir virus o emprender las tan en boga campañas de phishing. Además, entre 12 y 14 millones consultas diarias en el buscador de Google reciben una advertencia de que los sitios que se pretenden visitar son peligrosos.
Y, siguiendo con las cifras estratosféricas, se calcula que estos avisos alcanzan a unos 600 millones de internautas que utilizan los navegadores Chrome, Firefox o Safari para bucear en la red. La compañía de Mountain View envía miles de mensajes diarios a los webmasters y proveedores de servicios de Internet sobre cepas de malwares que necesitan eliminar o inocular para proteger a sus usuarios, y se calcula que se remiten unas 300.000 advertencias relacionadas con archivos infectados a través de su servicio de protección de descargas en Chrome.
Para seguir desarrollando esta tarea a favor de la seguridad, la compañía explica por boca del investigador Neils Provos que impulsará nuevas áreas, como el escaneo de las extensiones en su navegador o plug-ins presentes en la Chrome Web Store, la detección instantánea de phishing y una mayor protección de las aplicaciones para dispositivos móviles Android.
“Nuestro impacto tangible en hacer de la web un lugar más seguro, así como nuestra capacidad para proteger directamente a los usuarios de daños potenciales han sido una gran fuente de motivación para todo el equipo de Safe Browsing”, comenta Provos. “También estamos encantados de que nuestra fuente de datos libre se haya convertido en base de facto para comparaciones en las investigaciones académicas en este espacio”.