Al igual que el desfile de primavera-verano 2014, la última campaña de Louis Vuitton es también el epílogo de la relación entre la maison francesa y Marc Jacobs, una de las parejas más célebres de la moda y cuya luz se extinguía a principios del pasado mes de octubre, cuando se hacía público que el diseñador abandonaba la que había sido su casa durante los últimos 16 años.
El mismo tono que reinó en el show, melancólico, absolutamente dedicado al negro y sus matices y planteado como un autohomenaje a sus grandes hits para la marca, es el que se siente en cada una de las imágenes de la campaña protagonizada por Catherine Deneuve, Gisele Bündchen, Sophia Coppola, Caroline de Maigret, Edie Campbell y Fan Bingbing: una atmósfera desnuda y cinco mujeres distintas pero igual de inspiradoras, que posan para el objetivo de Steven Meisel con distintas versiones del bolso Noé.
[Fuente: vogue.es]