Cómo hacer que tus suegros te quieran desde el primer día

Cuando conocemos a una persona especial y comenzamos una relación sentimental, a medida que el tiempo pasa y nos vamos “enseriando” como pareja, comenzamos a transitar juntos un camino en el que compartimos no solo momentos especiales, sino también los amigos y hasta la familia.

Hacer que tus suegros te quieran desde el primer día

Uno de los momentos más importantes (y más decisivos en el fortalecimiento de la relación) es ese día en el que conocemos a los padres de nuestro novio o novia. Es allí cuando comienza nuestra preocupación y nerviosismo por conseguir su aprobación y, para causar una buena primera impresión en nuestra primera cita con ellos, debemos planear muy bien nuestra forma de vestirnos y actuar.

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Durante la ocasión hemos de mostrarnos con total naturalidad y espontaneidad (aunque no tanto como si estuviésemos en nuestro hogar), puesto que no hay una segunda oportunidad de hacerlo bien. Por eso no hay que fingir nuestra personalidad ni aparentar ser alguien que no somos, luciendo una vestimenta que no nos represente.

Para sobrellevar los nervios es útil recordar que no podemos escapar de este momento si queremos continuar con nuestra relación. Es lo más saludable; hay que socializar con la familia de nuestra pareja. Además, el futuro de nuestra vida amorosa formal depende de esta primera vez con ellos. Es por ello que, en todo momento, hemos de tener mucho cuidado con nuestra actuación antes, durante y después de la velada.

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Consejos básicos

Cuida tu atuendo: Las suegras suelen tener un ojo crítico muy agudo para analizar a la pareja de su descendiente. Pregúntale a tu novio si la ocasión será formal o casual pero, independientemente de su respuesta, opta por verte siempre bien arreglada o arreglado, sin parecer rebuscado o incómodo con lo que llevas puesto

En el caso de nosotras es recomendable vestir ropa de color negro, como una blusa elegante y cerrada, combinándola con un pantalón de vestir o falda o en su defecto. Un vestido negro a media pierna con unos tacones, resulta una buena elección para hacernos sentir más seguras.

En el caso de los chicos pueden emplear una apariencia semiformal compuesta de camisa, pullover, pantalón de vestir, zapatos de vestir, bien peinado y con perfume (sin exagerar).

Vigila tus palabras: No debemos utilizar frases inoportunas, groserías, chistes de doble sentido ni vulgaridades. Intenta sonreír cuando alguien cuente un chiste por muy malo que sea y resiste la tentación de contar alguno, al menos hasta que sientas que has entrado en confianza y sientas que nadie va a sentirse herido o aludido.

Piensa antes de hablar: Hablar de política, sexualidad o religión puede resultar contraproducente. Si se genera una discusión familiar no debemos intervenir. Elogia las virtudes de tu pareja delante de sus padres, pero sin exagerar o hacerlo sentir incómodo.

Haz gala de tus buenos modales: Debemos ser educados desde el momento que llegamos. Recordemos las normas de cortesía que aprendimos en nuestra infancia, como son: saludar, agradecer o pedir el favor cuando necesitemos algo en la mesa.

Es importante cuidar la manera como ingerimos los alimentos, la forma de agarrar los cubiertos y la cantidad de licor que consumimos. Si durante la cena nos sirven algún alimento que no nos gusta, somos vegetarianos o tenemos intolerancia a la lactosa, podemos expresarlo libremente, pero con mucha educación.

Relájate y disfruta: Recuerda que ellos fueron quienes criaron a tu novio o novia, así que ¡algo bueno deben haber hecho! Si tu relación sentimental prospera, ¿qué puede ser mejor que aprender a pasarla bien con ellos y lograr que tus suegros te quieran?

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Redacción LeaNoticias.com