Fumar acorta la vida una década

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Un gran estudio británico, que ha durado medio siglo, revela que los riesgos del tabaco son aún mayores de lo que se pensaba. Hasta dos tercios de los fumadores fallecerán por culpa de su hábito

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La adicción al cigarrillo reduce la vida del fumador diez años, pero dejar de fumar a cualquier edad reduce el riesgo de fallecer a causa de su hábito. Estas son las principales conclusiones de un gran estudio que ha evaluado a cerca de 35.000 hombres durante 50 años.

Hace medio siglo, esta investigación reveló uno de los riesgos más conocidos del pitillo: el cáncer del pulmón. Ayer sus autores presentaron en Londres los últimos datos de aquel estudio pionero.

Su trabajo “muestra que el consumo persistente de cigarrillos es más peligroso de lo que parecía en análisis anteriores de este trabajo y de cualquier otro. Los que continúan fumando pierden, como media, 10 años de vida”. Sin embargo, dejar el hábito puede eliminar este peligro.

Al igual que hicieron en 1954, los resultados fueron publicados en 2004 en el ‘British Medical Journal’. La histórica investigación ha durado 50 años, algo bastante inusual en medicina, y más teniendo en cuenta que su autor principal sigue siendo el mismo. En 1951, Richard Doll y otros epidemiólogos de la Universidad de Oxford empezaron a enviar cuestionarios periódicos a casi 35.000 médicos británicos. El último lo remitieron en 2001.

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“Los resultados sugieren que hay una diferencia de una década entre la supervivencia total de los fumadores prolongados y las personas que nunca lo han hecho”, revelan Doll y sus colegas. “Esto no quiere decir que todos los adictos mueran una década antes de lo que lo habrían hecho: algunos no fallecerán por su hábito, pero en torno a la mitad sí lo hará, de modo que perderá más de 10 años de la esperanza de vida que tiene alguien que no fuma. Es más, algunos pueden haber perdido varias décadas”, aclaran.

Las muertes

La mayoría fallecerá a causa de tumores, enfermedades pulmonares y vasculares. Una cuarta parte de los óbitos serán en adictos de entre 35 y 69 años.

Mientras en los últimos 50 años ha aumentado la esperanza de vida de los que no fuman, la de los adictos no ha hecho sino empeorar. “Durante las últimas décadas, la prevención y los mejores tratamientos de la enfermedad han reducido a la mitad las tasas de mortalidad de los no fumadores, pero estas mejorías han quedado completamente anuladas por las cada vez mayores amenazas del tabaco entre los que continúan consumiendo pitillos”, dice Doll.

Así, la mitad de los fumadores que habían nacido entre 1900 y 1909 falleció por culpa de su hábito, pero en la siguiente generación de médicos (los nacidos en los años 20, que tenían un hábito más fuerte porque empezaron con el tabaco durante la segunda guerra mundial) fue aún peor: dos tercios de los adictos murieron por culpa del pitillo.

Dejar de fumar

Basándose en esos resultados y en las actuales tendencias (un tercio de los adultos jóvenes empieza a fumar) los autores advierten que en “este siglo habrá mil millones de muertes por culpa del tabaco, a menos que haya un amplio abandono de este hábito”.

Y es que también han visto que dejar de fumar contrarresta estos riesgos. Como a partir de los años 50 empezaron a difundirse sus peligros, muchos de los participantes se despidieron del cigarrillo. Los que lo hicieron a los 30 vivían tanto como los que nunca habían fumado. Los que lo dejaron a los 40, sólo un año menos. Asimismo, abandonar del tabaco a los 50 o a los 60 prolongaba la vida del fumador seis o tres años, respectivamente.

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“La conclusión de mayor peso de este estudio es que, incluso entre los fumadores de mediana edad, dejar el hábito es eficaz y que a edades más tempranas es incluso mejor”, concluyen estos expertos.

[Fuente: Un trabajo periodístico de Isabel Espiño para ElMundo.es (2004)]

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