Según la arqueóloga guatemalteca Christa Schieber, el entierro descubierto del gobernante K’utz Chman (aunque su nombre real no es conocido de manera cierta) no contiene huesos preservados y data de los años 770 a 510 antes de Cristo, que corresponde a la segunda parte del Preclásico Medio. En esta época fue la transición entre la manifestación olmeca a la maya temprana y lo sitúa como "el inicio o el amanecer de la era maya". Por tanto, se puede considerar como "el más antiguo entierro real maya con un ajuar tan sofisticado encontrado en Mesoamérica", subrayó Schieber.
En la tumba se encontraron algunas vasijas. Además había joyas de piedra de jade, cuya ubicación sugiere que fueron cosidos en la ropa de la persona enterrada. En la cripta se encontraron también seis figuritas femeninas talladas en piedra.
"Pensamos que este entierro es de mucha importancia bajo la luz de la conexión con la ruta comercial de larga distancia a lo largo de la costa del Pacífico y el aparente desarrollo sociocultural hacia centros regionales", indicó.
Según Schieber, el entierro puede referirse a uno de los primeros gobernantes mayas de Tak’alik Ab’aj, que se puso a la vanguardia y dio el paso de la representación del mundo olmeca a la innovación de la cosmovisión maya temprana.