Facebook es la más grande mina de oro para las compañías de marketing –en cierta forma todas nuestras interacciones dentro de esta red social pueden verse como un gigantesco y permanente focus group. La riqueza de los datos que ofrece gratuita y públicamente Facebook puede constatarse por un reciente estudio de la Universidad de Cambridge en el que se formaron perfiles sociales, con una gran precisión, sólo tomando en cuenta los likes que había dado una persona.
El estudio consideró a 58 mil usuarios –no fue difícil encontrar una cifra similar de usuarios que tuvieran sus “me gusta” públicos en su configuración, hay decenas de millones– y pudo determinar características como sexo, tipo de personalidad, inclinación política, orientación sexual y muchas otras con sólo tener acceso a su historial de likes. Reportó pijamasurf.com
Los investigadores pudieron determinar con un 88% de efectividad si un hombre era gay u homosexual con sólo analizar los tipos de películas y programas de TV que les gustaban –en este caso fue más útil saber que a un hombre gay le gusta “Britney Spears” o “Desperate Housewives” que algún grupo abiertamente de orientación gay –ya que sólo el 5% de las hombres homosexuales se identifica con estso grupos de manera pública.
En el caso de las personas que usan drogas, el porcentaje de efectividad fue del 65%. El estudio incluyo predictores que puden decir los padres de una persona se divorciaron cuando esta era joven o no.
Los autores de la investigación llamaron a revisar la información que hacemos accesible públicamente en Facebook, ya que esta puede revelar datos importantes a personas y compañías ajenas.
De este estudio y en general de la información que brindamos a las grandes compañías de Internet, a través de nuestro historial de búsqueda en Google, compras en Amazon o incluso a través de mecanismos más siniestros como trackings a través de cookies, resulta evidente que existe un costo tácito por utilizar los servicios gratuitos de la Red: estamos pagando con nuestra información. Y también cada vez podremos ser más predecibles en nuestros comportamientos y nuestras perferencias, ya que una cantidad suficiente de información es equivalente a conocer el futuro: La “Big Data” es el oráculo de nuestros tiempos.