El codescubridor de la doble hélice del ADN señala que el establecimiento que combate el cáncer actualmente tiene notables falencias en su acercamiento a encontrar una cura para esta enfermedad
En un reciente artículo publicado en Open Biology titulado ”We now have no general of influence, much less power … leading our country’s War on Cancer.”, el codescubridor de la estructura helicoidal del ADN, James Watson, criticó la forma en la que el gobierno y el Big Pharma han llevado a cabo la llamada guerra contra el cáncer. Watson dijo que el proyecto de 100 millones de dólares para determinar los cambios en el ADN que forman hasta nueve tipos de cáncer “no producirá ninguna de las medicinas avanzadas que tan desesperadamente necesitamos”. Y argumentó que la perspectiva a favor de los antioxidantes para combatir el cáncer es errónea desde su concepción.
La moderna hipótesis de que secuenciar el ADN permitiría hallar genes específicos que, al mutar, causan el cáncer y a partir de esto desarrollar poderosos fármacos no ha traído resultados. Al bloquear con un fármaco una vía de crecimiento para el cáncer, las células de esta enfermedad se activan encontrando otra vía igualmente efectiva.
Watson promueve otro acercamiento: atacar características que todas las células cancerígenas comparten. Unos de estos comunes denominadores son los radicales libres de oxígeno (especies reactivas de oxígeno). Estas formas de oxígenos descomponen partes de la célula como el ADN (supuestamente los antioxidantes son saludables porque limpian los dañinos radicales de oxígeno).
Pero la radiación y la quimoterapia matan las células generando radicales de oxígeno que detonan suicidio celular. Si un paciente empieza a comer moras y otros antioxidantes, puede que impida que las terapias funcionen, según Watson.
Algunas investigaciones sugieren que antioxidantes como la vitamina E aumentan el riesgo al cáncer y pueden disminuir la esperanza de vida.Sustancias que bloquean los antioxidantes pueden hacer que fármacos contra el cáncer sean más efectivos. En general, cualquier cosa que mantenga las células cancerígenas llenas de radicales de oxígeno parece ser un buen componente para el tratamiento.
Watson propone una proteína llamada Myc, que controla más de mil moléculas dentro de las células, incluyendo algunas involucradas en el cáncer. Algunos estudios sugieren que que apagar estas proteínas puede provocar un proceso de autodestrucción del cáncer llamado apoptosis.
Pero este prometedor tratamiento no está siendo abrazado por la industria. “El mayor obstáculo en contra el cáncer”, escribió Watson, “puede ser la naturaleza inherentemente conservadora de los establecimientos de investigación del cáncer” y mientras esto siga así “curar el cáncer siempre estará 10 a 20 años a la distancia”. Quizás otra de las razones por las cuales el cáncer parece perpetuarse es que es el más grande negocio para las grandes farmacéuticas, en cuyo modelo de negocio una cura total es un suicidio financiero.