Debido a que la obesidad y el sobrepeso representan enfermedades que traen como consecuencias otras mucho más graves y crónicas entre las que destacan la hipertensión y la diabetes, gobiernos de diferentes naciones del mundo están buscando la manera de acabar con ella; la mayoría a través de recomendaciones diversas como hacer ejercicio.
Sin embargo, existen países que han decido tomar medidas mucho más drásticas para acabar con la obesidad, como Japón, que desde 2008 instauró como regla que las empresas deberían medir el abdomen de sus trabajadores mayores de 40 años para llevar un control; los hombres que excedan los 85 centímetros y las mujeres que sobrepasen los 89, tendrán tres meses para bajar de peso. Si no lo hacen tendrán que acudir a sesiones obligatorias, explica expresionenred.com.
Así que mientras en esta parte del mundo la obesidad es controlada por el gobierno, existen algunas otras naciones donde el sobrepeso no es más que un signo de belleza, de salud y hasta de felicidad.
En África, en Mauritania, la gordura en las mujeres es sinónimo de riqueza, por eso muchas son «engordadas» hasta que llegan a pesar más de 100 kilos. Una práctica muy antigua que sigue vigente, sin embargo, en el país ya se han hecho algunas modificaciones para prevenir a los ciudadanos de los problemas que puede representar el exceso de peso, y es por eso que ya sólo el 11 por ciento de las mujeres en esta comunidad son sometidas a este proceso de engorda.
En Nauru sucede lo mismo, ya que se suele hacer engordar a las mujeres porque consideran que es una forma de prepararlas para la maternidad, pues creen que es un sinónimo de fertilidad y belleza. El problema es que por estas prácticas, dicho país tiene los más grandes en índices de diabetes en el mundo. Lo mismo hacen en Tahití, «engordan» a las mujeres con una práctica que le llaman «Ha´apori», que literal es engordar y por las mismas razones: fertilidad y belleza.
Al igual en Afganistán, las mujeres con sobrepeso u obesidad son las más deseadas; tal como pasa en Sudáfrica, donde la gordura es un signo de riqueza y de salud, sobre todo porque la delgadez se asocia con las personas enfermas de SIDA.
En Samoa, el 60 por ciento de su población es obesa, por lo que no causa ningún tipo de sorpresa las personas con exceso de peso; de hecho, se cree que debido a la escasez de alimentos, los habitantes han aprendido a guardar calorías extras en el tejido graso.
Al igual en Jamaica, donde el 65 por ciento de la población tiene sobrepeso, y es que se asocia la delgadez con tristeza y la obesidad con felicidad, salud, riqueza y fertilidad. Tal cual como pasa en Kuwait, donde las mujeres, después de los 15 años son grandes y corpulentas.
Asimismo en Tonga, 100 mil de 114 mil adultos tienen obesidad porque así se determina la belleza