He proporcionado información privilegiada relativa a las ventas de iPhone de Apple y BlackBerry de RIM, así como de otros dispositivos vendidos a través de los canales de distribución de AT&T.
Claro como el agua se mostró Alnoor Ebrahim ante el juez del Distrito de Manhattan, en un episodio de tráfico de información privilegiada que se ha cobrado su mayor víctima en el miembro del consejo de la agencia Goldman Sachs Grooup Inc, Rajat Gupta.
Ebrahim, de 57 años y oriundo de Tanzania, aunque nacionalizado estadounidense y ex-ejecutivo de ventas en el mayor operador de telefonía móvil del país, AT&T, admitió haber compartido secretos de la compañía de forma ilegal con inversores, dentro de una red organizada que canalizaba dicha información y cuyo fin último era favorecer el éxito de operaciones de compra-venta de acciones de las diferentes empresas afectadas por parte de terceras compañías.
La recomendación de la defensa del acusado de declararse culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude ha sido bien acogida por los fiscales federales de Manhattan, que recomiendan su encarcelamiento por un periodo no superior a dos años.
Marty Ritchman, portavoz de la compañía AT&T, ha puesto especial énfasis en la estrecha colaboración de la empresa con las autoridades para cerrar el caso, así como pone de relieve que la conducta de Alnoor Ebrahim ha ido totalmente en contra del código de conducta y buenas formas del gigante de la teléfonía. Como resultado, además de la pena de cárcel, Ebrahim ha sido despedido de forma inmediata, perdiendo así su empleo en la compañía.
Ya lo decía Quevedo, “poderoso caballero es Don Dinero“… ¿algún iPhone perdido en la sala?