En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Accidente Cardiovascular este 29 de octubre, el cardiólogo y hemodinamista Pedro Aguiar alertó que la población venezolana debe tomar mayor conciencia de cómo se puede prevenir ese riesgo cardiovascular y detectar a tiempo sus síntomas para tratarla adecuadamente y evitar bien sea la muerte o secuelas como la invalidez permanente.
Advirtió que cada año en nuestro país 20 mil personas quedan con algún grado de discapacidad y más de 10 mil mueren como consecuencia de un ACV. “Son cifras que deben llevarnos a la reflexión para tomar acciones concretas: conocer y atacar los factores de riesgo que potencian esta enfermedad”, subrayó el Dr. Aguiar.
“Definitivamente hay que cambiar el estilo de vida que muchos venezolanos llevan hoy día para poder contribuir a la prevención de un ACV. Se aconseja eliminar totalmente el tabaquismo, hacer ejercicio regularmente y mantener una alimentación rica en frutas, verduras y baja en sal y calorías para combatir la obesidad. Además, llevar un control médico en caso de tener hipertensión arterial, arritmias como la Fibrilación Auricular, diabetes y/o el aumento de colesterol en sangre (síndrome metabólico).
Para el doctor Pedro Aguiar, quien es Jefe de la Unidad de Cardiología No Invasiva “CardioAguiar” y coordinador de la Unidad Coronaria del Hospital “Miguel Pérez Carreño”, hay que estar pendientes a los síntomas más comunes del ACV, como lo son: Pérdida súbita de la conciencia. Debilidad, por lo general unilateral (de un solo lado del cuerpo). Pérdida de fuerza muscular en los brazos, las piernas o la cara. Aparición súbita, generalmente unilateral, de entumecimiento en la cara, las piernas o los brazos. Confusión, dificultad para hablar o para comprender lo que se dice. Problemas visuales en uno o ambos ojos. Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación. Dolor de cabeza intenso de causa desconocida. Debilidad o pérdida de conciencia.
Tipos de ACV
El más frecuente (80% de los casos) es el llamado Isquémico o infarto cerebral y se produce por obstrucción de una arteria cerebral, que impide la llegada de sangre a una zona del cerebro. Cuando se produce un coágulo en una arteria que ya está muy estrecha por depósitos grasos en su interior, se le denomina accidente cerebrovascular trombótico). Cuando se produce un coágulo originado en corazón se denomina ACV cardioembolico y en el 20% de los casos la Fibrilación Auricular (arritmia cardiaca más frecuente) es la causante. También puede deberse a ateroesclerosis. Igualmente, se puede desprender un coágulo en otro lugar de los vasos sanguíneos del cerebro, o en alguna parte en el cuerpo, y viaja hasta el cerebro, produciendo la embolia cerebral.
Por su parte, el ACV hemorrágico se produce por la ruptura de una arteria cerebral con salida de sangre hacia el cerebro o en las membranas que lo rodean. Representa el 20% de los casos y ocurre usualmente por defectos en los vasos sanguíneos del cerebro, como aneurismas o malformaciones arteriovenosas.
Datos de interés:
Aunque los ACV son más frecuentes después de los 55 años, hoy día estamos viendo con preocupación que el 10 % de los casos se presentan en jóvenes. De hecho, el ACV es cada vez más frecuente en los adultos menores de 65 años en el mundo, en particular en los países en desarrollo (Revista médica británica The Lancet)
El ACV no es una enfermedad exclusiva de los hombres. En Venezuela cada año más de 5 mil mujeres fallecen por ACV.
El 20% de los accidentes cerebrovasculares (ACV) son ocasionados por la alteración más frecuente del ritmo cardíaco (Fibrilación Auricular), de allí que se recomienda aprender a tomarse el pulso. Se estima que quienes tienen Fibrilación Auricular (FA) corren cinco veces más riesgo de padecer un ACV.
[Fuente: D&P Comunicaciones Estratégicas, C.A]