Cuando se anunció la compra de Skype por parte de Microsoft quedaba un trámite por realizar, el cual tampoco se esperaba que resultara difícil para la operación. Muchas veces las adquisiciones de este tipo tienen problemas si monopolizan el mercado y no es posible que el consumidor elija, impidiendo la competencia. No es este el caso puesto que la Comisión Europea ha autorizado la compra de Skype por Microsoft, reseña genbeta.com.
El dictamen emitido se fundamenta en el hecho de que aunque ambas compañías tienen intereses comerciales comunes, como serían Skype y Windows Live Messenger, a Comisión Europea considera que la competencia está garantizada con numerosas opciones, entre las que cita al propio Google. En el área de empresa opina que la presencia de Skype es limitada como para competir directamente con la solución de comunicaciones de Microsoft, Lync que es utilizado sobre todo por grandes empresas.
La Comisión estima que Skype no corre peligro de perder interoperabilidad, es decir, de limitar su presencia a sistemas Windows, puesto que considera que uno de los activos de Skype es estar presente en el mayor número de plataformas posibles. Respecto a la posibilidad de los efectos de agrupación que puede tener una compra como esta la Comisión considera que la mayoría de los usuarios que se compran un PC que trae Skype preinstalado ya son usuarios de Skype y se descargan una versión diferente a la que ya venía instalada por el fabricante, así que esta compra no debe modificar la situación actual y se podrá integrar Skype como un paquete más preinstalado.
Lo único que puede preocuparnos es que no existan alternativas que puedan sustituir a Skype, sobre todo si por cualquier motivo Microsoft no la apoya o queda en el olvido. En mi opinión ninguna ahora mismo es tan buena como Skype, sobre todo en lo que se refiere a popularidad, prestaciones o tener versiones en distintas plataformas. Pero no sería la primera vez que una gran empresa compra otra más pequeña y luego no sabe gestionarla bien.