Según la Wikipedia, el arte es “cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, a través del cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos”. En esta ocasión, combinar la cultura nerd o geek con el arte no siempre resulta agradable.
Tal fue el caso de un estudiante de arte taiwanés que se declara fan de los superhéroes y quiso rendirle un “homenaje”, especialmente al buen Iron Man. Y la mejor forma de hacerlo era utilizar su propia orina para “retratarlo”.
Le tomó alrededor de dos meses encontrar un retrete que se ajustara a la forma de la cara del Hombre de Hierro. Posteriormente, se dedicó a ingerir algunos pigmentos comestibles para producir una orina en colores tales como el rojo, negro y verde para luego ordenar el líquido para que luciera como el personaje, e incluso, utilizó saliva como espuma para terminar de “retocar” su obra.
Dicha creación le ganó a 600 competidores durante una exhibición local, no sin antes haber dejado un olor fétido en la sala. No quiero pensar si estuviera contemplando hacerle un homenaje a The Thing o a Hulk. Ew.