En abril de 2010, RIM anunció la compra de QNX, un sistema operativo de tiempo real de tipo UNIX disponible con varios tipos de arquitecturas, incluidas ARM, StrongARM o BlackBerry Playbook. Con esta compra, BlackBerry ponía la primera piedra de su apuesta de futuro, que llegaría casi tres años después. Hoy, 30 de enero de 2014, se cumple un año de aquel anuncio: BlackBerry 10.
Antes de ese anuncio, la entonces RIM de la mano de Thorsten Heins fue dejando varias señales de lo que estaba por llegar. BlackBerry 10 fue mostrado por primera vez al mundo el 1 de mayo de 2012, cuando Mariano publicó el primer vistazo a BlackBerry 10 Alpha.
Supuso la ruptura de dos paradigmas en RIM: la llegada del mencionado sistema operativo basado en QNX, y la desaparición del teclado físico. Destacaba desde el principio por su fluidez y estabilidad, pese a ser un equipo en estado alfa.
Poco más se sabía del equipo, más allá de su pantalla de 4,2 pulgadas y 1280 x 768 píxeles de resolución que se acabó convirtiendo en el icono de BlackBerry en 2013, la BlackBerry Z10, junto al primer modelo que mantenía el teclado QWERTY, la BlackBerry Q10.
Posteriormente, se fueron entregando varios dispositivos a los programadores a lo largo de las conferencias BlackBerry 10 Jam alrededor de todo el mundo, que pese a que no eran dispositivos finales, sí servían a los desarrolladores para poder probar sus aplicaciones.
El objetivo de BlackBerry estaba claro: alimentar su ecosistema y que para la fecha de salida, BlackBerry 10 tuviese una profundidad aceptable como para poder convencer al mercado de consumo al que iba dirigido.
Y el 30 de enero de 2013, Thorsten Heins se subió al escenario para poner el punto de inflexión en una compañía donde todo era nuevo: desde el nombre, que pasaba de RIM a BlackBerry, hasta el CEO, pues Thorsten Heins reemplazaba a Mike Lazaridis.
También se contaba con una nueva empleada, nada menos que Alicia Keys, quien llegaría como directora creativa. Hace unas semanas se anunció que no continuaría en la empresa desde el 30 de enero, lo cual señala a la extinción de un contrato anual. No salió tan mal como lo de Belén Esteban en MásMóvil, desde luego, pero se acabó claudicando: meter celebrities en tecnológicas no suele acabar bien.
Y por supuesto, BlackBerry 10 era nuevo. Algunos medios hablaron de 2013 como el año de BlackBerry. Yo era algo escéptico, y veía a Windows Phone como un candidato más aventajado para ocupar el ansiado tercer puesto. Pero no hubiese creído que la brecha abierta entre ambas plataformas fuese a ser tan grande un año después.
Ni Z10 ni Q10, ni las posteriores Q5 y Z30 pudieron ser capaces de revertir la tendencia, de consolidar a BlackBerry 10 en el mercado de consumo. Quizás con una mala fama exagerada a causa de la frustración por las anteriores BlackBerry de baja gama. Aunque no poder acceder a una tienda de aplicaciones como las de iOS o Android ni en BlackBerry OS ni en BlackBerry 10 tuvo un peso demoledor.
La cuota de mercado en 2013 le indicó el camino a seguir.
Así es como le fue el 2013 a BlackBerry. Terminales caros enfocados al mercado de consumo cuando estaba claramente distanciado de lo que ofrecía BlackBerry 10. Para bien y para mal, el usuario medio ha demostrado no estar preocupado por el nivel de seguridad de sus servicios y dispositivos, siempre que no le estalle en la cara, y preocuparse más de qué servicios y qué aplicaciones podrá usar en su dispositivo.
La evolución de la cuota de mercado, como estos ejemplos de España y México, dejan claro que 2013 ha sido directamente un año para olvidar. Pero con un par de asteriscos finales.
Uno de esos asteriscos es John Chen, el nuevo CEO de la compañía. Experto en reflotar empresas, en llegar a compañías en situaciones difíciles. En una entrevista en Recode al poco de su nombramiento hizo toda una declaración de intenciones, considerando a BlackBerry como un paciente enfermo al que había que curar, y comparándose con el doctor de la sala de urgencias. «Un doctor de urgencias no debería tener miedo a ver sangre», dijo.
John Chen es el hombre clave para la BlackBerry de 2014. Entre sus planes, anunció la vuelta al foco en el mercado corporativo y los dispositivos con teclado QWERTY, los nichos que mejores resultados le han dado históricamente a la compañía canadiense. Antes estuvo en Sybase, de donde le viene la fama de hombre capaz de apagar incendios. El motivo por el que la bolsa comenzó a recuperar la fe en BlackBerry. Este gráfico con la evolución del valor de la acción de BlackBerry deja clara la vuelta de la confianza.
No sólo la confianza de la bolsa. Una voz con tanto peso en el mundo de la tecnología como la de John Sculley, ex-CEO de Apple, también avaló la llegada de Chen, hablando de él como una de las figuras más respetadas en el sector tecnológico. También habló del gran peso de BES, BlackBerry Enterprise Services, y de los acuerdos con 675 acuerdos con operadoras de todo el mundo, e incluso se mostró partidario de colaborar con John Chen en el caso de que se lo pidiera.
BBM multiplataforma
El otro asterisco de 2013 con el que BlackBerry puede quedarse como algo positivo. BBM dejaba de ser algo exclusivo de BlackBerry, pero permitía a muchos usuarios acercarse al servicio. BBM corre sobre una red propietaria de BlackBerry, con la misma infraestructura (centros de control de la red masivos) que la usada para comunicación de misión crítica de gobiernos y grandes corporaciones de todo el mundo. La otra cara de una aplicación como WhatsApp, criticada hasta la saciedad por su bajo nivel de seguridad.
Antes de su lanzamiento oficial, aparecieron algunas versiones alternativas no oficiales en Play Store que muchos comenzaron a descargar. Era una buena noticia que hubiese tanta expectación por la llegada de la aplicación, pero a BlackBerry se le fue de las manos el lanzamiento y tuvo que trabajar algunas semanas hasta poder realizar el lanzamiento en condiciones. En cualquier caso, puede quedarse con haber recuperado la expectación perdida para uno de sus servicios de software.
BlackBerry no se vende
Todo estaba hecho, pero en BlackBerry se negaron. La lucha seguiría.
Parecía un hecho. A finales de año, BlackBerry dejaba la puerta abierta a la venta de la compañía. Luego llegó la noticia de la venta casi confirmada a Fairfax Financial, una financiera canadiense. El plazo acababa el 4 de noviembre. Y cuando llegó el día y todo indicaba que se confirmaría el final de una compañía histórica para la industria móvil, la operación se torció. BlackBerry prefirió continuar luchando por sí misma para volver a flote. Poco después llegó todo lo demás.
Cambio de CEO, renuncia al mercado de consumo, énfasis de nuevo en el corporativo, y toma de conciencia de que los dispositivos con teclado QWERTY deben volver a ser protagonistas. De entre los resultados financieros de BlackBerry presentados a lo largo de 2013 se desprendía que la apuesta por la BlackBerry Z10 acabó haciendo perder mucho dinero a la compañía, en forma de terminales fabricados, distribuidos, y no vendidos.
Mercado corporativo
Aunque varias veces se ha especulado con un espaldarazo final en forma de punto final del apoyo de algunos grandes clientes clave, BlackBerry sigue encontrando en el sector corporativo y administraciones públicas su gran nicho de mercado. Recientemente anunció la formación de servicios corporativos en la nube de QNX. Tras la llegada de John Chen, se ficharon nuevos ejecutivos orientados específicamente a estos nichos: John Sims, Ron Louks, James S. Mackey, o Mark Wilson; todos hombres de confianza de Chen con experiencia en el sector.
[Fuente: celularis.com]