Estados Unidos soportará la carga como el conductor principal del crecimiento económico mundial al menos hasta fines de este año, mientras que Europa se estancará, mostró el jueves un sondeo de Reuters.
El sondeo realizado este mes a más de 250 analistas sugirió que la recuperación de Estados Unidos recobrará algo de impulso durante el segundo semestre del año, a medida que la economía de la zona euro se estabiliza tras más de un año en recesión.
Reuters publicará su sondeo sobre las principales economías asiáticas -incluyendo a China- la semana próxima, aunque las noticias de los últimos días han entregado indicaciones fiables del modo en el que esas economías se comportarán en los próximos meses.
Aunque el Banco de Japón dijo el jueves que la tercera mayor economía mundial finalmente se estaba recuperando, China advirtió de un panorama «desalentador» para el comercio tras la sorpresiva caída en sus exportaciones de junio, destacando la extensión de la desaceleración de mediados de año.
El sondeo de Reuters divulgado el jueves mostró que hubo un impacto directo sobre las principales economías de América Latina, que ahora se espera tengan un crecimiento en 2013 menor al proyectado previamente.
En general, la muestra global de economistas revisó a la baja sus expectativas para el crecimiento global en 2013 a un 3,0 por ciento, desde el 3,2 por ciento estimado en un sondeo realizado en abril, antes de repuntar a un 3,7 por ciento el año próximo.
Las previsiones destacan lo mucho que depende el mundo occidental de Estados Unidos, con Europa en particular sujeta a la políticas económicas y monetarias estadounidenses.
Por ejemplo, economistas de Moody»s Analytics señalan que las noticias económicas de Estados Unidos tienen un gran efecto en los rendimientos de los bonos del Gobierno alemán, pero las noticias de Alemania y de la zona euro influyen sobre los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense mucho menos.
«Eso sugiere que los inversores europeos deberían seguir de cerca a la economía estadounidense y, además, que los encargados de las políticas en Estados Unidos deberían entender que lo que dicen afecta a Europa», dijeron Tomas Holinka y Ashot Tsharakyan, economistas de Moody»s Analytics.
«Una comunicación clara desde los bancos centrales, con un buen grado de antelación a cualquier cambio en la política, será crucial», añadieron.
Los rendimientos de los bonos de Gobiernos de la zona euro, especialmente entre las economías vulnerables de España e Italia, han subido sostenidamente desde que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sugirió en mayo que podría disminuir el ritmo de las compras de bonos de estímulo.
En su reunión de junio, alrededor de la mitad de los miembros de la Fed sintieron que el estímulo de la compra de bonos del banco central estadounidense debería rebajarse a la mitad para finales de años. Pero muchos quisieron garantías de que la recuperación del empleo estaba en terreno sólido antes de realizar cualquier disminución en el estímulo.
La consulta mostró que la mayor economía mundial recuperaría fuerza en el segundo semestre del año. La mayoría de los expertos concluyeron que la Fed reducirá sus compras mensuales de bonos por 85.000 millones de dólares para septiembre.
El pronóstico replica los resultados de un sondeo de Reuters a operadores en bonos primarios, realizado la semana pasada, y además refleja un sistema financiero estadounidense que parece ser tener una mayor capacidad de recuperación.
«El desastre financiero por la Gran Recesión es menos visible hoy dado que el paso del tiempo pone la escena del accidente más en visión de espejo retrovisor», dijo Scott Anderson, economista jefe de Bank of the West.
Pero no puede decirse lo mismo para la zona euro. Según el último sondeo, la pobre salud del sistema bancario fue mencionado como la mayor amenaza para el futuro de la economía de la zona euro, seguido de cerca por el alto desempleo juvenil.
«El sistema bancario es un problema porque estorba la transmisión monetaria a la economía, y el panorama de largo plazo es clave para que los inversores recuperen la confianza y miren a través de la volatilidad de corto plazo», dijo Elwin de Groot, economista de Rabobank.
En un sondeo similar realizado el mes pasado, la consulta a más de 40 analistas sugirió que la economía se estancó entre abril y junio.
Eso significaría al menos que el bloque de 17 naciones ha salido de una recesión que se remonta a fines de 2011. Pero pocos economistas proyectan algo que no sea un tibio crecimiento económico de aquí en adelante.
Reuters