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Los internautas chinos miraban el jueves de forma masiva una secuencia del informativo de televisión de la víspera en el que aparece un niño que deja ver su trasero justo en el momento en que el viceprimer ministro Li Keqiang visita su modesta casa.
Los desplazamientos de los dirigentes chinos a las zonas rurales del país, con la inevitable visita a la morada (a veces una única habitación) de los campesinos, es un pilar de la propaganda del régimen comunista.
Esas imágenes son generalmente muy bien preparadas, de ahí la sorpresa ante la aparición de un par de nalgas infantiles en presencia de Li, que será nombrado el próximo mes jefe de gobierno.
La escena en cuestión, que no fue percibida por los celosos censores, fue divulgada el miércoles por la noche en el informativo de la cadena CCTV, y se produjo en una barrio pobre de Baotu, en Mongolia interior.
En primer plano, Li Keqiang, sentado, conversa con el dueño de casa, emocionado hasta las lágrimas. Detrás, surge de un armario un niño semidesnudo, que da una voltereta dejando aparecer furtivamente su trasero.
«El pequeño se divertía como si no pasara nada de especial ante él. Es raro ver este tipo de imágenes», comentó un internauta llamado Hongtailang.
La televisión china es conocida por su austera presentación de las actualidades y la rigidez de los formatos en sus reportajes.
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