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“Hablamos de la mayor amenaza a la que se enfrenta Ucrania en la actualidad, y ésta es la continua agresión de Rusia en el Este”, declaró Kerry tras su encuentro con los líderes ucranianos.
“Tiene que haber un compromiso inmediato con un alto el fuego real, que no sea sólo un trozo de papel con palabras, sino que venga seguido de acciones concretas”, añadió. “Queremos una solución diplomática, pero no podemos cerrar los ojos ante los tanques que están cruzando la frontera desde Rusia”.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko recibió al presidente francés y a la canciller alemana, sin que se filtrara el contenido de la reunión y después de que se anulara la publicación de una declaración conjunta.
Hollande explicó que junto a Merkel propusieron “una nueva solución para el conflicto basada en la integridad territorial de Ucrania”. Hollande indicó que el plan se abordó ayer con Poroshenko, y hoy lo harán con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Moscú, aunque recordó que la diplomacia “no puede seguir indefinidamente”.
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“En Ucrania hay una guerra. Se utilizan armas pesadas, todos los días mueren civiles”, dijo Hollande, recordando que Francia y Alemania llevan “la iniciativa” desde hace meses para tratar de favorecer una solución negociada en Ucrania.
Según informaciones publicadas anoche por el diario alemán Süddeutsche Zeitung, el plan consistiría en “concluir un cese del fuego inmediato” a cambio de una “autonomía más grande acordada a los separatistas, en un territorio más vasto que el contemplado hasta ahora”.
Kerry, por su parte, se reunirá mañana con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Símbolo de la tensión creciente con Moscú, la OTAN decidió ayer reforzar su presencia en su flanco Este del continente, aprobando la creación de una nueva fuerza de reacción de 5.000 soldados y de seis “centros de mando”, para responder a lo que el secretario general de la Alianza, Jens Soltenberg, calificó como “la agresión” de Rusia en Ucrania.
El gobierno ucraniano y sus aliados occidentales acusan a Rusia de enviar tropas y armas al este de Ucrania para ayudar a los separatistas, que se sublevaron el pasado mes de abril contra la autoridad de Kiev.
Mientras Moscú niega esas acusaciones, los rebeldes disponen del armamento sofisticado de un ejército regular, y han infligido varias derrotas militares a las tropas ucranianas en los últimos meses de un conflicto en el que murieron más de 5.350 personas desde abril.
Washington ha descartado durante meses dar armas a las tropas ucranianas, pero podría estar cambiando de parecer, según responsables norteamericanos, por el apoyo que brinda Rusia a los rebeldes y la ineficacia de las sanciones económicas.
El miércoles, el candidato de Obama a la secretaría de Defensa, Ashton Carter, se mostró a favor de armar a los ucranianos. “Tenemos que ayudar a los ucranianos a defenderse por sí solos”, afirmó.
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Una decisión que puede suponer un “perjuicio colosal” para las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, avisó, por su parte, el portavoz de la diplomacia rusa Alexandre Lukachevich.
Al menos 21 muertos en el Este del país
En el bastión rebelde de Donetsk, murieron al menos 8 civiles y 33 personas resultaron heridAs por fuego de artillería en las últimas 24 horas, según los separatistas.
Las autoridades ucranianas informaron, por su parte, de la muerte de 6 civiles en los alrededores de Donetsk, y el portavoz militar, Vladyslav Seleznyov, indicó que 5 soldados perdieron la vida y 29 resultaron heridos en los combates en la zona.
Otros 2 civiles murieron en la ciudad estratégica de Debaltseve, que conecta los feudos rebeldes de Donetsk y Lugansk, donde los separatistas llevan días intentando rodear a un numeroso grupo de soldados ucranianos.
La UE y la ONU han hecho un llamamiento a declarar un alto el fuego inmediato en el área para que los civiles puedan abandonarla con toda seguridad. La población de Debaltseve pasó de 25.000 personas a 7.000 en pocos días, según la ONG Amnistía Internacional.
Fuente [Losandes.com.ar]