Estas son las obras de arte más famosas que fueron dañadas por accidente

Un hombre, que hasta hoy no se ha atrevido a dar la cara, podría deber hasta 55 mil euros (casi un millón de pesos) por haberse tropezado justo donde no debía, pues dañó severamente una obra de Bernardi Roig, un artista que construyó Practices to suck the world, una escultura de fibra de vidrio en forma de humano que está parada y con la cabeza viendo hacia el techo, las manos en la espalda y con un pierna fluorescente, que se encuentra expuesta en la galería Mar Estrella, dentro de la Feria Internacional de Arte de Madrid .

De acuerdo con de10.com.mx, que publica la noticia, el accidente ocurrió cuando se realizaba un evento previo a la inauguración de ARCO y fueron invitados personajes reconocidos del arte, lo que generó un tumulto y en ese momento de curiosidad alguien no identificado tropezó con la escultura y la tiró, provocando un gran estruendo y dejando la obra con fuertes daños en la espalda, el cuello y los brazos.

Afortunadamente, para quien lo hizo, los curadores y directivos de la galería y ARCO, dijeron que no se trató de nada más que un descuido, así que no se harán cargos y ya se está trabajando en su reparación.  ¡Qué suerte!

Después de dicha noticia, es imposible no recordar un descuido similar que le dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en uno de los memes más compartidos en la historia: el Ecce Homo; una pintura que Cecilia Giménez, una mujer de 80 años que trató de arreglarlo como un acto de benevolencia para su iglesia, y terminó convirtiendo la pintura en un tema internacional de burlas, pues la destruyó al no conocer sobre trabajo de restauración.

Pero eso sí, estos dos casos no han sido los únicos de descuido en cuanto a arte se trata, existen muchos más a los que les añaden casos de vandalismo. Recordemos algunos de ellos.

El Actor de Pablo Picasso fue rasgado cuando una mujer que visitaba el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York, cayó sobre él y lo terminó rasgando. Afortunadamente para ella, el museo sabía que se había tratado de un accidente y no le cobró los 130 millones de dólares en que está valuada. Esto sucedió en 2010.

Sucedió algo parecido con una obra del artista urbano Banksy, pues a unos trabajadores no les importó quién era el autor de una pintura hecha con esténcil que estaba en la pared donde trabajaban, que de hecho era de las últimas obras que quedaban del artista en Melbourne, Australia, y la destruyeron para instalar tubería. Lo que no sabían es que la obra costaba 50 mil dólares.

¿Descuido?  Durante la Segunda Guerra Mundial, en especial durante el último mes de la guerra, hubo un bombardeó que entristeció a los amantes del arte, porque el fuego acabó con una enorme colección de obras de Van Gogh, Coubert y muchos otros artistas; la cuales estaban siendo trasladadas para protegerlas.

Durante el atentado a las torres gemelas de Nueva York en septiembre de 2001, también se perdieron algunos trabajos que resultaban ser parte de colecciones artísticas de gran valor,  pues más de 300  dibujos y esculturas de Rodín se perdieron, así como un tapete de Miró y obras de Roy Lichtenstein.

Este no fue un descuido, sino un deseo. El japonés multimillonario Ryoei Saito, compró un cuadro de Van Gohg llamado «Retrato de Dr. Gachet» por 82.5 millones de dólares, lo que significó un récord mundial.

El problema fue que el acaudalado hombre decidió que cuando muriera quería que el cuadro fuera quemado con él. Al parecer su deseo se llevó a cabo, pues en cuanto murió, no se supo más de la obra.

Como lo mencionamos arriba, algunas otras obras fueron víctimas de vandalismo, como la Pieta de Miguel  Ángel, una de las más grandes atracciones de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, que 1972 recibió la furia de un hombre que llegó gritando «Yo soy Jesucristo» y la golpeó con un martillo rompiéndola en pedazos, los cuales fueron recogidos por la gente. La escultura fue reparada y puesta tras un cristal.

En 1914, la sufragista Mary Richardson se dirigió a la National Gallery de Londres con un cuchillo que utilizó para cortar en siete pedazos la espalda de «La venus del espejo» de Diego Velázquez.

La polémica «Fountain» de Marcel Duchamp es una obra más que ha sido objeto de varios atentados. Vale alrededor de 3.6 millones de dólares. En el año 2006, fue golpeada con un martillo por un artista de 76 años, quien años antes orinó en la pieza cuando fue expuesta en Nimes, Francia.