¡Coleccionistas! Vayan ahorrando su dinerito, porque se dio a conocer que el próximo mes de noviembre, en la ciudad de Nueva York, se realizará una subasta en donde la joya más preciada es una imagen de la escultural rubia, Marilyn Monroe.
¿Qué tiene de especial esta instantánea? Pues nada menos que es parte de la última sesión fotográfica que protagonizó la modelo, antes de que decidiera terminar con su vida.
En el cuadro se aprecia a una sensual Monroe, posando para la cámara del fotógrafo Bert Stern quien la captó totalmente desnuda. La producción llevó tres días y se suponía que las fotos salieran en la revista Vogue, pero la actriz murió poco después y las fotos se convirtieron en oro puro, informó el sitio minutouno.com.
Esta foto en topless fue valuada en casi 8 mil dólares, en 1992. Incluso, el fotógrafo publicó un libro con la sesión de fotos entera, un compilado de 2 mil 500 imágenes íntimas de la rubia debilidad estadounidense.
Además, dicha sesión tiene entre su historial varias curiosidades que el sitio telefonica.net recopiló y De10.mx te presenta algunos de estos datos.
El 24 de Junio de 1962, cuando prácticamente terminaban de hacerle las fotos, donde la actriz luce traje de chaqueta con estola de piel, fueron hechas en presencia de Robert Kennedy.
Fue idea total y absoluta de la propia Marilyn posar con peluca negra y con traje de chaqueta. Quería parecerse lo máximo posible a la primera dama de los Estados Unidos.
El fotógrafo Leif-Erick le hizo la única instantánea que existe de la actriz, mostrando el vello púbico. Posteriormente, la revista Playboy la publicó en 1984, pagando una fortuna.
Hubo varias veces en que Marilyn se sentía como ausente (palabras de Leif-Erick): "Estaba con la mirada perdida y tuve que inventar mil historias para hacerle sonreir, como por ejemplo, sobre el rodaje de Cleopatra, anécdotas del furor uterino de Liz Taylor sobre Burton y el ruido que hacían cuando practicaban sexo".
Bert Stern comentó a Leif-Erick, pasados años del fallecimiento de la actriz, que después de finalizar las fotos en blanco y negro, donde brilla el enorme magnetismo de su rostro, con pelo totalmente liso sobre fondo negro, que la actriz le confesó que tenía una rueda de prensa, para uno de los primeros días de agosto y que le rogaba que no dejase de asistir.
El diario rojo del que tanto se habló y se sigue hablando era totalmente cierto; de hecho en él, aquellos tres días Marilyn anotó algunas sugerencias que Stern le apuntó sobre el trabajo.
Una de las veces Bert Stern leyó, fugazmente, escrito en él, el nombre de Fidel Castro y con tachaduras la palabra "Confidencial".
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