Los venezolanos no tiran la toalla. Las protestas continúan en diferentes Anzoátegui, Caracas, Valencia, Puerto Ordaz y por supuesto en Táchira.
Hagamos un recuento de todo lo que ha sucedido hasta ésta hora, donde hemos podido ver la fuerte represión, abusos y ataques de los organismos de “control”, quienes han usado las leyes de autonomía universitaria, derechos humanos y constitución en general como papel higiénico… Si de escasez hablamos.
Toda la información es gracias a las redes sociales, porque en los medios nacionales estas noticias están más desaparecidas que la leche, mantequilla y harina pan.
La Universidad Santa María (USM) en el oriente del país inició la mañana con una protesta… Hasta que Polianzoátegui hizo su aparición triunfal acribillando a raquel y todo aquél con perdigones y bombas lacrimógenas.
Pero eso no es nada. Los policías no se conformaron con irrumpir en la universidad (cosa que es ilegal) hiriendo a un profesor y a otro trabajado administrativo, sino que rompieron la puerta de la sede principal, destrozaron carros y hasta lastimaron a la enfermera, que por cierto fue robada.
En Caracas hasta los médicos en su día llevaron palo. Cientos de galenos se reunieron para marchar pacíficamente, de nuevo llegaron las autoridades y se armó la tangana. Pero la lluvia de bombas y perdigones no pararon a los estudiante, quienes hasta con escudos improvisados se defendieron de la Policía Nacional Bolivariana.
El Gremio Médico también se reunió en Valencia, donde nuevamente los “Hijos de la Patria” arremetieron contra ellos, dándole cumplimiento a las órdenes del presidente Nicolás Maduro, de apagar las candelitas de la derecha facista.
Táchira y sus gochos son la tapa del frasco en lo que a protestas compete.
Para describir lo que sucede allá, solo hace falta decir que los tachirenses, contra viento y marea, guerrearan hasta el final. No importa la Guardia Nacional, no importa, Nicolás y su gabinete rojo rojito. Lo que importa es su país.
Las fotos hablan solas
Oriana S Mujica / @OrianaSMujica