Pollo frito, okra frito y otros calóricos platos típicos de la cocina sureña estadounidense sin duda dejan su marca: un nuevo estudio muestra que las tasas de obesidad son más altas en esa región de Estados Unidos que en el resto del país.
Casi uno de cada tres adultos de Misisipi, Luisiana, Virginia Occidental y Alabama es obeso, si se tiene en cuenta su peso con relación a su altura, según el estudio realizado por la Fundación para la Salud de Estados Unidos (TFAH, por su sigla en inglés) y la Robert Wood Johnson Foundation, utilizando cifras oficiales. En total, 12 estados registran tasas de obesidad en adultos de más de 30%, todos en las regiones sur y centro-oeste del país. Los estados con menos obesos tienden a ser los del noreste y el suroeste.
Colorado, un estado propicio para actividades al aire libre y de montaña, es el que se ubica más abajo en el ranking de obesidad nacional. Pero incluso en los estados con mayor porcentaje de delgados, al menos uno de cada cinco adultos es obeso. "La obesidad ha contribuido a un aumento espectacular de las tasas de enfermedades crónicas y los costos de atención de salud", dijo Jeffrey Levi director de la TFAH en un comunicado, agregando que "es una de las mayores crisis de salud que el país enfrenta". Según Levi, es cada vez más evidente que "facilitar a los estadounidenses la toma de decisiones más saludables" puede ayudar a las personas a perder peso, comer mejor y ser más activos. Sin embargo, dijo, Estados Unidos tiene que invertir más en iniciativas de salud para hacer caer los índices de obesidad.
Algunos expertos en salud cuestionan a quienes equiparan mejorar la salud con bajar de peso. Dicen que es posible estar extremadamente en forma y también tener "sobrepeso" según los estándares. Los críticos también señalan que el índice de masa corporal, que se utiliza para medir la obesidad en la población, no tiene en cuenta factores importantes, como la masa muscular, lo que puede significar que algunas personas muy en forma, entre ellos, algunos atletas olímpicos, resulten "obesos" con estos cálculos.
El análisis se basó en una encuesta telefónica del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), una agencia federal de Estados Unidos, donde se solicitaba a los participantes su altura y su peso. Por primera vez este año, las personas que sólo tenían teléfonos celulares fueron incluidas en la encuesta. Aquellos con un índice de masa corporal (IMC) mayor que 30 fueron clasificados como obesos. Un IMC normal está entre 18,5 y 24,9.